Conoce los factores clave de las nuevas generaciones de consumidores
Los nuevos consumidores son un nuevo campo a descubrir, ya que, analizando a nuestros clientes, vemos que la mayoría de nuestro público ronda los 40 años o más, siendo minoritaria la compra por parte de consumidores más jóvenes. ¿Y esta a qué se debe? Pues, fundamentalmente, al simple hecho de que los jóvenes pisan poco el comercio local.
Perfil del consumidor joven
Los consumidores jóvenes están en una dinámica de consumo diferente y su vida transcurre a través de la tecnología, desde algo tan sencillo como la forma de relacionarse, hasta a la hora de realizar pagos. Se trata de un cliente cuya vida es completamente digital, no llevan efectivo y, en algunos casos, no disponen ni de tarjeta de crédito, porque ya pueden abonar sus compras con el móvil o directamente con el reloj. Se trata de una mentalidad completamente nueva, a la que nos tenemos que adaptar para ganarnos su confianza y atraerlos, ya que su compra en el pequeño comercio es residual.
Estos consumidores viven pegados a las redes sociales y muchas veces vienen a buscar productos que han visto en estos canales o de los que les han hablado. Podríamos decir que es un público informado. Además, suelen venir con una idea predeterminada y, generalmente, buscando algo concreto que les haga falta. Gran parte de sus compras las realizan online, y no solo en lo que se refiere al mundo de la puericultura, sino a su consumo en general, y la mayoría de ellos es capaz incluso de realizar compras en línea de manera semanal, así que es complicado ganarse su confianza, ya que no tienen interiorizadas las ventajas del comercio detallista.
Preocupación por el medioambiente
Por otro lado, sí que diría que se trata de un consumidor preocupado por el planeta y concienciado con la sostenibilidad, así que buscará productos de materias recicladas u orgánicas para surtirse. Todo el tema de los juguetes reciclados y la tendencia de muchos fabricantes de lanzar al mercado productos ecológicos elaborados con materias reutilizadas tiene mucho tirón, sobre todo entre el público joven, que parece ser más sensible con la ecología. Teniendo esto en cuenta, es importante que en la tienda cuentes con una zona donde este consumidor pueda sentir que compra de manera responsable, adquiriendo en un comercio local los productos que sean de este tipo. Además, hay un público que, sorprendentemente, pide también que el producto sea de fabricación local, algo que al final acaba siendo complicado porque cuando les enseñas que el conjunto de algodón de fabricación nacional y máxima calidad cuesta 40 euros, acaban eligiendo el producto de importación con un precio inferior. Así que quieren productos sostenibles, pero a precio de productos importados.
Es aquí donde la búsqueda de un consumo responsable se ha convertido en parte del estilo de vida de muchas personas. Las frecuentes noticias relacionadas con cómo las industrias contribuyen a la deforestación, el exceso de desechos o la contaminación han despertado en los consumidores la necesidad de ser cada vez más conscientes y menos impulsados por el consumismo. Esto provoca que el público joven cada vez reutilice más los productos, mediante el préstamo o la compra de segunda mano, ya que ahora ya no es una cuestión de estatus tener un coche de una determinada marca, sino que está socialmente bien visto reutilizar artículos ya usados, algo que hace unos años era impensable. Así que, para ganarse a este público, muchas marcas incorporan tejidos de pet reciclado o tejidos naturales, incluso dan una doble vida a sus propias cajas de embalaje para que se puedan construir con ellas juguetes para los niños, o aseguran el compromiso de plantar un árbol por cada compra. El cliente joven está comprometido con el medioambiente, y la industria lo sabe.
Crisis de consumismo
Los problemas medioambientales y la situación económica actual han provocado una crisis de consumismo que ha inquietado a los consumidores, y todas las tiendas lo hemos notado con una disminución de las ventas. Muchos consumidores se preguntan cómo pueden consumir, comprar o viajar con la conciencia tranquila ante la crisis actual, con lo que el consumo se ve mermado.
Ahora se compra menos y de forma más meditada, y el nuevo consumidor joven compara mucho en su mundo virtual antes de acudir al comercio detallista, así que debemos ganárnoslo. ¿Pero cómo lo hacemos? Pues no va a ser fácil, ya que nos encontramos ante un cambio cultural y social importante: Los consumidores de la Generación Z y los millenials tienen una nueva forma de adquirir lo que necesitan, pero debemos acercarles a nuestras tiendas y provocar que disfruten de la experiencia de la compra local.
También debemos tener en cuenta la bajada preocupante de la natalidad y saber que las nuevas familias cada vez tienen menos hijos. Muchos de ellos, ante la situación actual, han sustituido el tener descendencia por ser dueños y amantes de las mascotas. Se trata, de nuevo, de un cambio cultural, y es que en España ya hay más hogares con perros que con niños, convirtiendo a las nuevas generaciones en ‘pet friendly’. Según cifras del INE y la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), el número de canes registrados supera los 7 millones, mientras que son alrededor de los 6,2 millones los menores de 14 años registrados. Por ello, muchas marcas han apostado por incluir el concepto ‘Pet Friendly’ dentro de sus valores, y nuestros comercios también se deben adaptar para recibir de manera adecuada a los nuevos clientes que acuden con sus mascotas.
¿Qué debemos hacer? Pues lo que les gusta: a tope con las redes sociales, seguir las tendencias en puericultura y moda, y no hay que olvidarse de adaptar las tiendas para intentar fidelizar a este nuevo comprador y sus mascotas, que serán el cliente del futuro.