Los detallistas analizan el sector de la puericultura

“Las tendencias se dirigen hacia productos evolutivos, duraderos, modernos y con mejoras tecnológicas. La tendencia eco-friendly cada vez va a más, se fabrican productos que se pueden reciclar, con materiales biodegradables, orgánicos y que no dañan el medio ambiente. Los productos de bambú también son tendencia. En cuanto a los hábitos de compra, cada vez hay menos nacimientos, la gente sale menos de casa y prefieren la comodidad, y en este sentido la venta online es muy cómoda y cada vez más segura”.

“Este año, para nosotros, ha sido el peor de nuestro recorrido, y entre el Covid y el despegue de la venta online nuestras ventas se han visto afectadas. Las expectativas para 2022 no son de crecimiento, sino más bien de lucha. Habría que cambiar las reglas del juego, no podemos ser un showroom para los clientes y que estos compren online, las marcas deberían ofrecernos producto para que el cliente pueda verlo físicamente. Nosotros asumimos todos los costes y ellos se quedan las ganancias, hay que plantear otro modelo de mercado”.

“La evolución en 2021 ha sido negativa, cada vez hay más compra-venta de segunda mano y los padres ya se lo prestan todo, llegando a unos niveles exagerados. Además, también ha descendido el número de embarazos. De cara al 2022, nuestro principal desafío será mantenernos y ofrecer un buen servicio con productos asequibles teniendo en cuenta el momento actual que atravesamos. Creemos que el e-commerce seguirá creciendo el próximo año, de la misma manera que lo está haciendo ya ahora”.

“Personalmente, este ha sido un buen año para nosotros con una evolución positiva, y uno de los motivos es nuestra nueva ubicación con una tienda más grande que nos permite tener una exposición más amplia y absorber un mayor volumen de clientes. Entre los principales retos que debe afrontar el sector de cara al 2022, tenemos, por un lado, la digitalización, que consideramos imprescindible ya que el consumidor es cada vez más digital. Otro reto es conseguir que el proveedor se convierta en partner de la tienda detallista, lo que ayudaría a mejorar la relación industria-retail. Y otro reto clave es entender al consumidor, sus necesidades y cómo se comporta”.

“El cliente cada vez está más concienciado, pero no hemos detectado una demanda muy espectacular en cuanto a productos eco-friedly. Es cierto que las vajillas de bambú triunfan, pero creemos que es más por un tema estético que por lo que realmente representan. En cuanto a la problemática del transporte, al menos el primer semestre estaremos igual. Hemos avanzado las listas de nacimiento a los 4 meses, por si hay roturas de stock, que tengamos tiempo suficiente para actuar. En cuanto a las compras en tienda, compramos más a menos proveedores e intentamos tener mayor stock de los productos de mayor rotación en tienda”.

“Las ventas este año han permanecido estables respecto al año pasado, en el que acabamos al alza. Creo que se debe a haber sabido adaptarnos a una nueva forma de trabajar, teniendo más en cuenta el espacio digital y la venta por internet. Creo que el sector de la puericultura no ha sido afectado hasta el momento por la pandemia. Los hábitos de compra creo que están cambiando en dos sentidos, en el acto de compra, al aumentar la venta en internet, y también en los gustos, al demandar artículos prácticos, ligeros y modernos. El saber adaptarse a la digitalización del entorno es uno de los desafíos que tenemos como sector”.

“Los hábitos de compra dependen mucho del tamaño de la ciudad en la que se trabaja. En grandes ciudades, más impersonales, el e-commerce continua su crecimiento en deterioro de los comercios físicos, mientras que, en ciudades medias o pequeñas, y más en nuestro sector, la tienda especializada tiene un mayor apoyo por parte de los futuros clientes. La sostenibilidad es una de las tendencias de moda, y evidentemente hemos realizado actuaciones para ser un comercio que deje menos huella en nuestro mundo, como la eliminación de bolsas de plástico y el montaje de una planta de placas fotovoltaicas para generar nuestra propia luz”.

“Como tienda especializada que no vendemos online y que defendemos el trabajo hecho en nuestro espacio, tratamos de mejorar la experiencia y la relación del cliente de manera continua. Tratamos de ofrecer algo diferencial a la venta pura y dura. Nuestro punto de venta es nuevo desde hace algo menos de tres años, desde el traslado, y debido a eso no presentamos ninguna novedad llamativa, pero sí que actualizamos el punto de venta atendiendo a la época del año, a las novedades de los fabricantes, o a las ofertas y promociones. Sonará algo frívolo, pero de cara al 2022 solo esperamos poder seguir abiertos, atendiendo a nuestros clientes y tratando de seguir creciendo”.

“Los productos muestran un cambio significativo en sus materiales, siendo cada vez mayor el producto reciclado, y dando especial importancia a la seguridad, a los productos didácticos, más funcionales y versátiles. La tendencia eco-friendly también va al alza, y los proveedores se encuentran muy implicados en la evolución de la mejora del medio ambiente. A nivel personal, con la inversión en herramientas online, nuestras expectativas son de incremento de ventas en este canal, y creemos que se tendría que mejorar la fabricación de productos que ayuden y faciliten la vida de los padres. El descenso de la natalidad sigue siendo uno de los principales desafíos en nuestro sector”.

“Si no nos volvemos eco-friendly no nos quedará planeta. Es difícil vender productos nuevos cuando existen tantas cosas que se podrían reutilizar. Este tema merece una profunda reflexión. Las tiendas deberíamos ser muy conscientes que, aunque perdamos una venta, si la familia no lo necesita o puede usar otra cosa que ya tiene en lugar del producto que le estamos ofreciendo se lo tenemos que decir. Espero que la gente compre menos y compre mejor, que elija comercios locales y artículos que cumplan requisitos de sostenibilidad, que sepan quien los fabrica y porqué. Hay que hacer más partícipe a los y las consumidoras de qué hay detrás de lo que están adquiriendo”.

“La tendencia a la baja de este último año se debe principalmente a la pandemia, ya que con ella han bajado los nacimientos un 20%, y eso son muchos bebés. Además, el aumento de las compras online, que se dan principalmente en plataformas grandes, nos ha hecho y nos va seguir haciendo perder muchas ventas a las tiendas físicas. En cuanto a los hábitos de compra, considero que sí cambiarán en los próximos años, porque las generaciones que vienen ya están muy acostumbradas a comprar online y lo seguirán haciendo para sus bebés, al igual que pasa con las compras de segunda mano”.

“Espero que los fabricantes aprendan la lección (tras lo ocurrido con el transporte marítimo) y empiecen a producir en nuestro país. Cada vez suben más los precios de compra, pero los de venta los mantienen, y también tendrían que subir nuestro margen comercial en lugar de mermarlo con cada nueva tarifa de precio. Para nosotros también suben los precios de los servicios y necesitamos más margen para poder sobrevivir. Para mejorar la situación del sector es necesario controlar los precios para que todos podamos ganarnos la vida y ayudar a promocionar los productos, y evitar la venta directa que están haciendo ya muchos fabricantes”.

“Creo que las tendencias seguirán siendo las mismas que este año, por el desconcierto que hay en cuanto a las fábricas, los problemas de stock y otras problemáticas que están surgiendo. Entiendo que los fabricantes no van a apostar demasiado por las innovaciones ni a añadir nuevos productos al mercado, dadas las circunstancias que nos envuelven. Con la problemática del transporte de mercancías todo es incierto, habrá que vivir al día y ver qué mercancías van faltando en las tiendas. Y tendremos que recurrir a proveedores nuevos o que nos ofrezcan mejores condiciones”.

“Creemos que el cliente, antes de comprar artículos de puericultura, necesita un punto de referencia de una tienda física para resolver dudas, escuchar explicaciones y conocer físicamente los productos antes de comprarlos. Son productos en los que hay que hacer una inversión y el consumidor quiere acertar con ellos, sobre todo cuando se trata de sillas de auto y carritos. El mayor reto es sobrevivir en este sector con la natalidad tan baja que hay, ya que cada vez nacen menos niños y todo eso influye en el crecimiento de este sector. Y también afectará a la larga en las pensiones y planes de futuro para los jóvenes de hoy”.

“Para nosotras la tendencia eco-friendly es un pilar en nuestra tienda. Buscamos productos que cuiden el medio ambiente, desde sus materiales o sus procesos de producción, hasta el packaging, etc. Actualmente hay que tener mucha previsión a la hora de hacer los pedidos, y también se necesita estabilidad y un fondo financiero para poder comprar y tener stock disponible en tienda. Nuestro objetivo para el próximo año es mantenernos estables, hay que ir con cautela, y creemos que para mejorar la situación del sector de la puericultura se debería apostar por una fabricación más cercana, y no depender tanto de China”.