Hacemos balance de un 2021 atípico en el sector de la puericultura
A punto de terminar, Beatriz Colina, gerente del punto de venta especializado Amatxu Denda, nos recomienda hacer una parada y reflexión sobre lo que ha acontecido en este atípico tiempo que para muchos se ha hecho algo largo ya que “estamos deseando terminarlo para ver qué nos deparará la próxima cifra, que para empezar solo sabemos que será par y que tiene pinta de ser algo ya más normal, algo a lo que nos estamos de nuevo acostumbrando”. En el siguiente artículo, la experta hace un balance general de cómo ha evolucionado un 2021 atípico en el sector de la puericultura.
No sé cómo empezasteis el año el resto, pero por el norte la cosa no empezó muy bien, tras unas Navidades descafeinadas donde el consumo fue más bien controlado, la campaña de rebajas no discurrió como pensábamos. Aunque la venta no fue mala, quedó bastante género en lo referente al textil. Tenemos que recordar que esta fue la primera campaña donde algunos nos quedamos con ciertos pedidos sin recibir, ya que más de uno de nuestros proveedores cerraron y nos dejaron sin género de algunas tallas y otras que se vendieron no pudimos repetir. Es una sensación bastante frustrante saber que tienes un artículo vendido y que no se lo puedes conseguir a tu cliente porque no hay stock… y de repente esa pareció ser la premisa para el resto del año: te conectabas a la intranet, hablabas con los distribuidores y algunos no sabían decirte con certeza la fecha de entrega… sin stock, sin previsión de entrada.
Problemas de stock
Aquellos productos que tenían que haber sido presentados este año también se retrasaron ya que faltaban algunos componentes que no llegaban, y no pudimos tener en nuestras tiendas todas aquellas novedades que esperábamos, y ante este panorama muchos distribuidores dejaron de traer tanto producto y comenzaron las reservas previas. En definitiva, ha sido un verdadero caos poder conseguir algunos artículos, llegando a espera incluso seis meses…
Todo este panorama nos daba en la cara, ante un cliente habituado a la inmediatez al que no podíamos dar una fecha estimada de su pedido ya que el mundo funcionaba con retraso. Cuando éramos conscientes del problema de los envíos y la saturación de los contenedores, tuvimos que sufrir, además, la crisis del atasco del estrecho de Panamá, donde por fin nos dimos cuenta de la dependencia que tenemos de la importación. Espero toda esta situación nos haya hecho reflexionar y dar valor a la producción europea.
A por la segunda parte del año
La vuelta al cole no fue mejor. Cuando en textil solemos recibir los pedidos para esta campaña sobre julio o agosto, no nos llegó la mercancía hasta octubre con lo cual perdimos de lleno esta campaña tan importante que se quedó descolocada en el tiempo y que ahora ya no es tan necesaria. Cierto es que aquellos pedidos que eran de producción nacional no tuvieron retrasos importantes y lo confeccionado aquí llegó de manera puntual sin muchos problemas, hecho que da para pensar y mucho.
Y respecto al sector de la puericultura, ha sido un año seco, donde no hemos tenido novedades y donde hemos tenido que estar peleando por el escaso producto que llegaba para poder ofrecérselo a los clientes. Unos meses muy extraños, donde más de un pedido se cayó por no poder fijar una fecha de entrega y donde no pudimos dar la variedad requerida por la escasez de stock.
Un 2021 atípico
Empezamos el año con fuertes medidas sanitarias por el repunte que tuvimos, y en los primeros meses que estuvimos en zona roja la gente solo salía a comprar lo justo y, en cierta medida, volvió un poco el temor pasado. Afortunadamente con el tiempo y la mejoría general y la llegada de la Semana Santa, la situación parecía de nuevo volver a una cierta normalidad, pero de nuevo volvieron a subir los casos y se volvió a parar en cierto modo el consumo. Con la llegada de la época estival, las vacunas y la mejoría general, la gente ya comenzó a moverse y a consumir algo más. En esta época se notó un repute de las sillas auto y de las sillas de paseo, pero nada que ver con otros años.
La sensación a un par de meses de cerrar el año es de haber estado subidos en una montaña rusa de bajadas en picado y subidas repentinas que la verdad nos ha dejado a todos psicológicamente tocados y la sensación de haber hecho un gran esfuerzo para seguir adelante que ahora nos ha dejado algo cansados. Tenemos tiempo para recuperarnos y volver a cargarnos de energía para afrontar esta última etapa del año donde podemos arreglar esos números que a todos nos cifrarán más bajos, dando todo en el último sprint. Estamos a un kilómetro de la meta y tu cabeza te pide que pares y tus piernas empiezan a flojear, pero no sabes de donde sale una fuerza que te ayuda a acabar, y aunque sea con la lengua a fuera, llegas a esa meta final que es el cierre del año.
Un último balance
Pero al hacer balance no todo es malo siempre. Podemos decir que lo hemos superado y que ya estamos al final de un año que sinceramente pienso que ha sido peor que el anterior, pero ya lo estamos acabando, y ya sabíamos de antemano que venía duro. Aunque nuestro mercado está en plena evolución y nuestros clientes han cambiado sus hábitos de consumo, no nos han olvidado.
Ahora tan solo queda volver a enamorar a aquellos que hemos perdido en el camino, a aquellos que han probado la satisfacción inmediata y que no han cubierto sus expectativas, … No conseguiremos a todos, pero algunos volverán algún día a visitarnos y allí seguiremos con nuestra sonrisa. Porque la vida es un camino largo que recorrer, y mientras estamos andando, avanzamos, y eso ya es mucho. Aunque a veces no te lo parezca, estar es ser.
Yo por mi parte estoy satisfecha de haber hecho casi todo aquello que he podido y seguir intentando cada día dar la mejor versión, aunque no todos los días sean fáciles. En el camino he podido conseguir cosas que ya no esperaba, como recuperar marcas importantes para seguir avanzando en esta gran familia que es la puericultura. Esas pequeñas victorias hacen que la lucha valga la pena y que afrontemos este próximo año con ilusión y con una feria que estamos deseos de disfrutar ya que significará que hemos vuelto casi al completo a la ansiada normalidad.