Niños más seguros en ciudad: AESVi propone 10 medidas
AESVi promueve diez medidas para mejorar la seguridad vial infantil.
En línea con el lema de la última Semana Mundial de la Seguridad Vial, celebrada en mayo, ‘Calles para la Vida’, AESVi ha presentado una propuesta con diez medidas para mejorar la seguridad vial de los niños cuando se desplazan por zonas urbanas.
Las ciudades han pasado a ser uno de los focos de actuación de la Dirección General de Tráfico (DGT). Las razones que hay detrás son el aumento del 6% en el número de fallecidos en un siniestro vial urbano en 2019 y en que el 82% de los fallecidos en ciudades fueron usuarios vulnerables, especialmente peatones, ciclistas y motoristas. La siniestralidad vial infantil sigue estando en el punto de mira con 23 niños fallecidos y 362 heridos hospitalizados hasta los 17 años. Entre los menores fallecidos, diez eran peatones y cinco usuarios de bicicleta, y entre los heridos hospitalizados, 184 eran niños peatones y 46 circulaban en bicicleta en el momento del siniestro.
10 medidas para mejorar la seguridad vial infantil en ciudad
Para los expertos de AESVi, es el momento de actuar con firmeza para conseguir el objetivo de cero víctimas infantiles en accidentes de tráfico. La Alianza para la Seguridad Vial Infantil pone su granito de arena con diez medidas para mejorar la seguridad vial de los niños en las ciudades.
Las medidas están destinadas a aumentar los espacios seguros y reforzar áreas de especial riesgo como son los centros escolares, sanitarios o de mayores. La reducción de los límites de velocidad en ciudad y la llegada de las Calles 30 en toda España van a ayudar a mejorar la seguridad vial, pero son necesarias más medidas dirigidas al colectivo infantil.
AESVi solicita mayor inversión para mejorar las infraestructuras viales con más pasos de peatones, barreras de separación en las salidas de los centros escolares, o con una mayor iluminación. También es necesaria una mayor presencia de policías municipales en las calles, más campañas de concienciación, una norma consensuada sobre el uso del transporte escolar, una red de paradas señalizadas y más seguras, la inclusión de la Educación Vial en el currículo educativo o crear ciudades amigables para los más pequeños.
“Desde AESVi queremos llamar la atención de todos los padres y adultos responsables de un menor para que aumenten la protección en cualquier tipo de trayectos, especialmente en los recorridos diarios que es donde se suele bajar la guardia. Pero también hacemos una llamada de atención a los organismos públicos competentes para que analicen la siniestralidad vial infantil en profundidad y pongan en marcha medidas que persigan el objetivo de cero niños víctimas de un siniestro vial”, afirma Josep M. Vallès, director económico de AESVi y CEO de Smart Group.
10 medidas para mejorar la seguridad vial infantil
1. Invertir en la mejora de las infraestructuras, elemento fundamental en la mejora de la siniestralidad vial, sobre todo pensando en los usuarios más vulnerables y su protección: pasos de peatones, barreras de separación en las salidas de los colegios, aparcamientos, mejora de la iluminación y de la señalización, control de la norma...
2. Incentivar campañas permanentes de concienciación social sobre la seguridad vial infantil,
involucrando a toda la comunidad educativa y con el objetivo claro de educar a los más pequeños en el uso seguro de las infraestructuras.
3. Aumentar los espacios seguros en áreas de especial riesgo como centros escolares, sanitarios y de mayores. En estos casos es necesario reforzar la presencia policial en las zonas de mayor intensidad (entradas y salidas de los colegios) y controlar los aparcamientos indebidos que entorpecen el tráfico y puedan suponer situaciones de peligro para los menores.
4. Mayor presencia de las Policías Municipales, ayudando a la circulación en los puntos más conflictivos en horas de especial incidencias.
5. Trabajar en una norma consensuada sobre la necesaria seguridad infantil en el transporte escolar, creando zonas de seguridad, así como una red de paradas señalizadas y seguras.
6. Incorporar la Educación Vial en el currículo educativo. Esto debe ir en paralelo a la formación específica de profesores y personal docente sobre Seguridad Vial Infantil, dotándoles de materiales y recursos.
7. Determinar las zonas sensibles: conocer la realidad de cada una de ellas para diseñar y aplicar las medidas necesarias y adaptadas a cada caso para evitar los riesgos. Por ejemplo, zonas escolares en los horarios de entrada y salida, inmediaciones de hospitales, centros de mayores, centros de personas con movilidad reducida… e implementar estrategias de Caminos Escolares Seguros.
8. Crear ciudades amigables para los más pequeños, estudiando las zonas de riesgo para los más pequeños, y realizando intervenciones urgentes en las zonas en las que se detecten un mayor nivel de peligro para este colectivo vulnerable.
9. Crear estrategias de calmado del tráfico que ayuden a reducir la velocidad en las inmediaciones de los espacios infantiles, como mejora de los pasos de peatones, limitadores como badenes o resaltos, control de la policía, señalización vertical y horizontal... Respetar la norma es reducir el riesgo entre los más pequeños.
10. Realizar estudios municipales para conocer las distintas modalidades de movilidad infantil, analizando las medidas necesarias para reducir el riesgo vial según el tipo de desplazamiento.