2020 fue un año complicado para los detallistas de puericultura
Es innegable que el Covid-19 ha marcado la agenda del sector de la puericultura en 2020, y todo apunta a que en 2021 todavía se seguirán notando los efectos de la pandemia.
El año 2020 será recordado como el año del coronavirus, un año en el que los detallistas, no solo del sector de la puericultura, sino de cualquier sector, han vivido con la incertidumbre semana tras semana de no saber si podrían abrir sus negocios. 2020 también ha servido para poner de manifiesto la importancia de los productos para los más pequeños, un año en el que los profesionales del sector han unido sus voces para pedir a las autoridades que los productos de puericultura sean considerados de primera necesidad -una petición todavía vigente y que de tirar adelante permitiría a los negocios especializados abrir sus puertas incluso con nuevas restricciones-. Y 2020 también ha sido un año en el que se han acelerado todavía más las tendencias que ya se venían viendo últimamente (más compras online, consumidor más racional e informado, apuesta por productos seguros y de calidad, transformación digital de los puntos de venta).
El año 2020 ha sido, en general, un año negativo para los detallistas de puericultura, con la mayoría de ellos (69%) que ha experimentado bajadas en sus ventas. Aun así, también ha habido espacio para cierto optimismo, con un 23% de los detallistas consultados que afirma haber podido mejorar sus ventas respecto al año anterior. Finalmente, un escaso 8% de los profesionales consultados ha mantenido unas ventas estables a lo largo del último año. En un año en el que las ventas han ido, generalmente a la baja, también han seguido este camino los beneficios de las tiendas especializadas, a pesar de que, en general, la mayoría de ellas han podido mantener los mismos márgenes que el año anterior. Así, un 62% de los detallistas consultados afirma que ha mantenido los mismos márgenes comerciales, mientras que un 30% asegura que los ha tenido que reducir y solo un 8% los ha podido incrementar. En cuanto a los beneficios, han sido menores para el 59% de los detallistas, un 33% ha conseguido mantener los mismos beneficios que en 2019, y solo un 8% ha podido aumentar su beneficio en este año marcado por el Covid-19.
Aunque es cierto que hablando con el sector hemos podido recoger opiniones para todos los gustos, el sentir general entre los detallistas especializados del sector de la puericultura es que el 2020 ha sido un año negativo, como mínimo en cuanto a ventas se refiere. Para explicar este descenso existe, mayormente, consenso en apuntar un culpable: el Covid-19. “La pandemia”, “dos meses de confinamiento por Covid-19”, “la grave situación que estamos padeciendo con crisis económica y sanitaria”… así de contundentes se muestran los detallistas a la hora de justificar un año en el que sus ventas han ido a la baja. El confinamiento de los meses de marzo y abril obligó a las tiendas a bajar las persianas, y la incertidumbre de la segunda mitad del año, con cambios constantes en las medidas restrictivas, tampoco ayudó al sector a recuperar la normalidad.