Textil para el descanso del bebé: evolución en el mercado
En PUERICULTURA Market aglutinamos los artículos vinculados al descanso del bebé en el segmento de Canastilla. Analizamos brevemente su evolución en el mercado.
La categoría de Canastilla, conocida tradicionalmente por abarcar productos textiles como mantas, sábanas, vestiduras y trípticos de cuna, muselinas, arrullos o capas de baño, destaca en el mercado por sus ventas constantes. En este sentido, su evolución es estable con una ligera tendencia al alza, ya que las familias buscan cada vez una mayor calidad en los materiales que servirán para que su bebé descanse desde sus primeros días de vida.
¿Cómo evolucionan las ventas?
Así, el 50% de los fabricantes especialistas en la categoría cree que las ventas han crecido en el último año, mientras el 50% restante cree que se han mantenido estables. Con respecto al punto de vista de la distribución, son el 25% los detallistas que creen que las ventas han mostrado una mejora, y el 75% restante opina que se han mantenido estables. De este modo, algunos de los motivos que explican la evolución de la categoría según los profesionales son la necesidad de utilizar productos básicos como la ropa de cuna y el asesoramiento que los padres buscan para este tipo de productos, sobre todo los primerizos.
En esta línea, al preguntar a los comerciantes especializados del sector de la puericultura sobre el presupuesto medio que las familias destinan a los artículos de canastilla, descubrimos que se encuentra entre los 120 y los 600 €, con una media de 265 € por hijo.
Productos de canastilla en la distribución detallista
La proliferación de grandes competidores del comercio electrónico, la tendencia a la economía colaborativa y las ventas de segunda mano son algunas de las grandes preocupaciones de los detallistas del sector de la puericultura. En este sentido, el retail asegura que heredar productos es una tendencia que va más allá de las clases sociales y que se ha “puesto de moda”.
Sin embargo, observamos que en este segmento gran parte de las familias prefieren comprobar la calidad y funcionalidad de los productos en el establecimiento físico, poder tocarlos, comprobar su tamaño y comparar marcas con los productos delante. En esta línea, los detallistas especializados del sector creen que deben hacerse valer y que en sus manos radica el hecho de que los consumidores sigan apostando por la tienda tradicional.