La clave de la relación entre fabricantes y detallistas es la confianza y la cooperación
Según la información extraída de cuestionarios a fabricantes y detallistas del sector de la puericultura, cada vez se llevan a cabo más iniciativas para maximizar resultados económicos.
Para que el consumidor pueda disfrutar de unos productos de calidad en el ámbito de la puericultura, es necesaria la implicación y el trabajo de dos importantes agentes en el proceso de creación y comercialización de los artículos: los fabricantes y los detallistas especializados.
Según las valoraciones de los profesionales para PUERICULTURA Market, a pesar de que cada uno de estos agentes, fabricantes y detallistas, se encargue de diferentes aspectos de los productos -producción y comercialización respectivamente- su relación con el otro se va estrechando cada vez más.
Sus principales objetivos son mantener la calidad de los productos en el mercado y que esto se traduzca en un consumidor más satisfecho y, al final, en mayores ventas. Por este motivo, los profesionales destacan que la cooperación y la confianza entre los fabricantes y los detallistas son fundamentales para alcanzar unos buenos resultados económicos. Y es que, al final, se trata de un trabajo en cadena y en una relación de intereses mutuos.
En esta línea, los profesionales afirman llevar a cabo iniciativas para ayudarse mutuamente. Seguidamente, explicaremos las más destacadas y que más se están llevando a cabo en el sector de la puericultura.
- Formaciones al personal del punto de venta:
Los consumidores valoran tanto la calidad-precio de los productos como las recomendaciones y características de los artículos. Así pues, los fabricantes forman a los detallistas para que estos puedan trasladar una información más completa al consumidor final.
- Espacios personalizados:
Las exposiciones específicas de cada marca y el mobiliario y material gráfico también ayudan a mejorar la visibilidad de los productos y que el cliente los detecte con más facilidad. Asimismo, es importante que el cliente tenga experiencias únicas en la tienda, ya que, de este modo, es más probable que se interese en comprar estos productos.
- Información sobre las necesidades del consumidor:
El detallista es, sin duda, el último intermediario antes de que el producto llegue a las manos del cliente final, por lo que tiene una información privilegiada y actualizada de las preferencias de los consumidores. Así pues, es muy útil que puedan trasladar esta información a los fabricantes para que estos puedan reconsiderar el diseño o funcionalidades de sus productos y adecuarse a la demanda del mercado. Por este motivo, es importante hacer un seguimiento de cada producto y un análisis de ventas de los artículos.