'Un buen baño de buenas realidades'
"Toda moneda tiene dos caras y todo yin tiene su yang. En el mundo del pequeño comercio también ocurre lo mismo, y lo hemos visto con el Covid-19". Una reflexión de Víctor Valencia, experto en gestión comercial.
Nuestro concepto de sociedad/mercado no daba para más, lo de siempre está agotado y no atrae, por eso los mercados son tan vulnerables y volubles, y el comercio tradicional lo es todavía más. Esto implica que tengamos que romper con todo de mala manera, es decir: que tenemos que aprender a gestionar otros conceptos (valores y productos; inspiración y compras; talento y experiencia...). ¿Esto qué implica: ? Muy simple, o cambiamos nosotros o estaremos fuera del mercado, como se suele decir, ‘en cuatro días’.
Niños seguirán habiendo, aunque la natalidad se contraerá en este 2020 y el próximo 2021, y se espera una explosión en 2022. Si lo hacemos medianamente bien, tenemos un año y medio para afianzar posiciones y crecer en posicionamiento y mercado. Ya sé cuál es la pregunta que viene ahora: ¿y cómo se crece en puericultura si no hay más niños? Pues sencillo, solo hay que entender que la puericultura es un medio y no un fin. Un bebé es una novedad y un nuevo proyecto, pero, sobre todo, una oportunidad de gestionar todo un desarrollo comercial que dura toda una vida. El cliente es nuestro al poco de nacer, pero a los 12 años como mucho lo abandonamos, y además ni tan solo nos molestamos en ser parte de su vida, solo de sus utensilios. Entonces, ¿qué debo hacer? ¿dónde está la oportunidad? Muy simple: la oportunidad está en entender el proceso de vida de un bebé, desde que nace hasta que se hace anciano. El cliente no vive solo 12 años, vive muchos más y será hermano/a, tío/a, padre/madre, abuelo/abuela, en definitiva, en torno a su vida siempre habrá bebés en diferentes lapsus de tiempo. Y ahora pregunto yo: ¿te has preocupado por formar parte de su vida? ¿Qué has hecho para dejar huella en determinadas vivencias? Si tu respuesta es ‘yo estoy aquí para vender, no para enredar ni para otras tonterías’, solo te puedo desear que te sea leve el tránsito, porque es imposible que el negocio sobreviva, y no será culpa ni de internet, ni de la economía, ni de terceros, será solo culpa de la naturaleza, porque como dice la ley de Darwin, todo lo que no evoluciona y se adapta, desaparece.
"Solo hace falta entender que la puericultura es un medio, no un fin"
Oportunidades para el negocio detallista
Los comercios especializados, detallistas, de proximidad, tradicionales…es decir, la tienda de puericultura de toda la vida tiene una oportunidad excepcional, por varios motivos:
- Aumentará la demanda de protección infantil en todos los hogares
- Cambian modelos de trabajo en y desde las casas generando oportunidades
- Se clarificará el mercado para la gente que se mueva con menos ‘enredos’
- Será necesario cambiar el modelo de negocio para mejor y con más mercados
- La forma de gestionar clientes y ventas será mucho más productiva y rentable
- Habrá más oportunidades de establecer sinergias y colaboraciones comerciales
Tan solo hay que decidir en qué lado de la moneda se desea estar, y si queremos ser de los que salgan fortalecidos de la crisis o perjudicados. Y no es un tema de que el Covid-19 haga que el comercio tradicional de proximidad gane valor, ni de que el confinamiento haga que tenerlo todo cerca nos favorezca (no olvidemos que todo está a golpe de un clic). Nuestro valor no es la proximidad física, es la proximidad afectiva, y quien no lo entienda así y no lo trabaje desde ya, lo tiene muy complicado. Hay un dicho muy popular que dice así: “El precio se olvida, pero la calidad se disfruta o se padece”.