Los sellos ecológicos de la puericultura
Aunque la tendencia es lanzar líneas ‘eco’ y libres de BPA; ftalatos y PCP y, seguidamente, colgarse la medalla sostenible, hay mucho más de lo que hablar: se puede premiar tanto a un producto como a una compañía.
Orgánico, ecológico, de consumo responsable… Los sellos que certifican que una compañía, un producto, un proceso de fabricación o incluso una pequeña parte del producto final sea materia sostenible, son muchos, muy dispares, e igual de relevantes. De hecho, podríamos decir que todo lo que suponga un compromiso con la preservación del medio ambiente es importante, y por eso, desde PUERICULTURA Market es un tema que no pasamos por alto. Para dar ‘luz verde’ a este asunto en el sector del que somos especialistas pondremos de ejemplo algunas compañías que cuentan con los diferentes sellos o certificaciones a través de los que cuidan en la medida posible del planeta que habitamos.
Los sellos ‘eco’ y su significado
La tendencia eco, aunque a día de hoy abarca ya una multitud de problemáticas, tiene su origen en la preocupación por la deforestación. “Nos quedamos sin bosques”, se decía hace ya unas décadas. De ahí nacieron los primeros sellos que premiaban a las empresas que optaron por una gestión forestal responsable y respetuosa. Por eso, uno de los sellos más conocidos es el FSC, que por sus siglas significa Forest Stewardship Council,o lo que se traduciría como el 'Consejo de Administración Forestal'. Este sello fue creado en respuesta a la preocupante deforestación y sirvió para determinar definitivamente que había que evaluar a las empresas que emprendieran iniciativas de una ‘responsable’ gestión forestal.
Por ejemplo, la madera que muchas compañías de puericultura utilizan para fabricar mobiliario infantil debe ser apropiada desde un punto de vista ambiental: debe extraerse de los bosques mediante buenas prácticas. Otra certificación muy sonada es la OEKO-TEX, la etiqueta ecológica para productos textiles que certifica que está libre de productos nocivos para la salud. Compañías como SARO, GRUPO OLMITOS, JOIE-SMART BABY y BRITAX RÖMER-MATÍAS MASSÓ cuentan con este sello.
Textiles y packaging 100 % sostenible
Por ejemplo, desde BRITAX RÖMER explican que “para reducir el consumo de productos químicos nocivos, la marca aplica estrictas normas internas para las pruebas químicas y mecánicas de los tejidos y otros componentes, que van más allá de los requisitos de la UE. (…) Las fundas de verano y confort tienen el certificado Oeko-Tex”. La marca alemana especializada en sillas auto no solo aplica la filosofía eco a los tejidos, sino que “mediante la estrecha colaboración con los proveedores, BRITAX RÖMER se asegura de utilizar las rutas de transporte más cortas posibles.”. También en EASYWALKER relatan que “en la oficina clasificamos residuos, utilizamos material de oficina reciclado y somos partidarios de venir a trabajar en transporte público”, a lo que añaden lo siguiente: “La sostenibilidad es uno de los principales pilares de la nueva estrategia de negocio de la compañía. A partir del 2020, todos los nuevos productos de la colección EASYWALKER están realizados con tejidos fabricados a partir de botellas de plástico recicladas. El packaging de nuestros productos se realiza con cartón reciclado. (…) Para contrarrestar nuestra actual huella de carbono totalmente vamos a colaborar con una empresa certificada y experta en reforestación”.
Desde GRUPO OLMITOS explican que cuentan con la certificación GOTS, una de las más estrictas para el algodón orgánico que garantiza que contiene como mínimo un 95 % de fibras orgánicas certificadas. También explican que la firma alemana LÄSSIG (distribuida en España por GRUPO OLMITOS) “ha sacado una nueva línea de mantitas para la silla de seguridad del coche del grupo 0 fabricadas en algodón 100 % orgánico, que cuenta también con el certificado GOTS”.
La puericultura a favor de los bosques
Otra etiqueta importante es la EEE (Etiqueta Ecológica Europea), creada en el 1992 y definida como “uno de los instrumentos incluidos en el Plan de Acción Comunitario de Producción y Consumo Sostenible de la UE, que cuenta con el respaldo de las autoridades ambientales de la UE y de los Estados Miembros”, según expone el Ministerio para la Transición Ecológica de España. Por otro lado, entre las etiquetas más relevantes está el que es el sistema de certificación forestal más reconocido en el mundo tras el ya mencionado FSC, es el PEFC, cuyo objetivo es asegurar una vez más la correcta y responsable gestión de los bosques. MICUNA es una de las compañías que puede presumir de tener dicha certificación, que “proporciona a los productos un valor añadido que avala la responsabilidad medioambiental que la empresa persigue desde su fundación”, según detallan fuentes de la compañía.