Crear vínculos de confianza con el cliente es clave
Aunque se suele decir que no se recomienda intentar vender algo a los amigos, hay que tener en cuenta que es más fácil vender algo a un conocido que a un desconocido.
A pesar de los cambios de estrategia que están empezando a desarrollar los puntos de venta, apostando cada vez más por la experiencia para atraer al consumidor, la verdad es que las ventas siguen siendo el principal motor de cualquier detallista. En este sentido, el experto en gestión del punto de venta Víctor Valencia, defiende la necesidad de crear vínculos de confianza con los clientes y considera que organizar actividades para ellos es una buena manera de conseguir este fin. Para el experto, convertir a los clientes en ‘amigos’ en un comercio es simple, desde el punto de vista que tan solo se tiene que convivir con ellos. Aun así, hay que tener en cuenta que bajo ningún concepto se les puede engañar ni defraudar, haciéndoles pagar por productos que realmente no están buscando ni necesitan. Así, la sinceridad es un aspecto clave a tener en cuenta si quiere que el consumidor confíe en nosotros.
La sinceridad
En este sentido, Víctor Valencia, que reconoce que una tienda también ha de saber vender cualquier producto, defiende que la sinceridad es la mejor vía para hacerlo, sobre todo teniendo en cuenta que existen muchos clientes diferentes, cada uno con unas necesidades específicas. Esto debe permitir al detallista vender de todo, solo hay que saber ver qué está buscando y qué necesita cada cliente. Con la sinceridad por delante será mucho más fácil que los consumidores confíen en un establecimiento.
Otro aspecto que puede ayudar a generar confianza en los clientes, es compartir espacios con ellos, mediante actividades y/o talleres que se pueden organizar tanto en el mismo punto de venta como en otros sitios de fuera. Al compartir experiencias con los clientes, sobre todo en un entorno diferente al de la tienda física donde se juega siempre al rol de vendedor-comprador, se consigue un nivel de confianza máximo, ya que el detallista deja de ser un mero proveedor. En esta línea, Víctor Valencia considera que el cliente debe convertirse en embajador comercial del punto de venta, en definitiva, en prescriptor. Esto, al mismo tiempo, también permitirá fidelizar al cliente.