"El juego es esencial para el desarrollo sano físico y mental del niño"

Inma Marín está al frente de Marinva Juego y Educación, consultora que basa sus propuestas de comunicación, formación y participación en el juego. También preside en España IPA, la asociación internacional por el derecho de niños y niñas a jugar y colabora con empresas y asociaciones vinculadas al juego y a la infancia, como el Observatorio del Juego Infantil y Kid's Cluster. Marín conoce muy bien el juego y los beneficios que conlleva, sin dudar en recordar que no sólo hay que jugar en la infancia, sino mantener la actitud lúdica durante toda la vida.

¿Las familias son conscientes acerca de la importancia del juego para los niños?
Si fuesen conscientes, dedicarían más tiempo y espacio al juego, y lo que hacen es comprar juguetes, que es la parte más fácil. Tienen la información y el conocimiento, pero no han acabado de interiorizar el hecho de que el juego es esencial para el desarrollo sano físico y mental del niño.

¿Y los profesionales, tanto fabricantes como distribuidores, tienen suficientemente presente esta importancia del juego?
Hay mucha variedad, pero en general, poco a poco, fabricantes y distribuidores creen en el valor del juego, aunque en ocasiones este mensaje se usa más por imagen que por un convencimiento real. Se ha avanzado mucho y se está haciendo un esfuerzo muy importante, por ejemplo desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), pero queda camino por delante.

¿La campaña de desestacionalización de la AEFJ puede ayudar en este sentido?
Esta es una de las intenciones y está en buena línea con los esfuerzos que se están haciendo para transmitir esta idea al consumidor, al maestro, a todos los prescriptores. No se trata de comprar más juguetes, sino de repartir la compra a lo largo del año y crear las condiciones en la familia, en la escuela, en la ciudad, para que se pueda desarrollar esta capacidad de juego de los niños, apoyada en el juguete.

¿Cuáles son los aspectos que más tiene que cuidar un juguete?
Un juguete tiene valor en la medida en que puede estimular la capacidad de jugar de los niños. Por tanto, tiene que divertir, proponer retos, provocar la curiosidad... A partir de aquí y como las personas nos desarrollamos en diferentes áreas (motriz, cognitiva, afectiva...), lo importante no es sólo cada juguete, sino ver cuál es el repertorio lúdico del que dispone el niño para que se desarrollen todos estos aspectos con una diversidad de productos adecuada.

En los años 70 ya se intentaba explicar la importancia del juguete para que estuviera presente en las escuelas. Fue entonces cuando nacieron los juguetes con la etiqueta de "educativos". Pero el juguete educativo es el que educa, no sólo el que enseña temas del currículum escolar. Una pelota, una bicicleta, una muñeca, también son educativos, igual que un puzzle, aunque no los asociemos con esta etiqueta. Cualquier juguete que estimule las ganas de jugar de un niño es un buen juguete educativo.

¿Cuáles serían los principales beneficios que aporta el juego?
Hay muchos y dependen de cada edad. De hecho, a cada edad gusta jugar a lo que es necesario para el desarrollo. Cuando se comienza a caminar, gustan los juguetes que fortalecen las piernas; cuando se comienza a hablar, gustan los juegos con palabras.

El beneficio principal de jugar está vinculado a la salud física y a la salud mental. A la física, en todos los juegos que provocan movimiento y más ahora, que tenemos el problema de la obesidad infantil, que en España ya supera la estadounidense. A la mental, ya que el juego provoca ganas de pensar, soñar, razonar, hablar, querer, descubrir, experimentar... El juego nos permite afrontar la vida de una forma satisfactoria, empatizar con los demás, asumir retos y correr riesgos. El juego posibilita todo esto a todas las edades.

En este sentido, el juego no es patrimonio de la infancia, sino del ser humano. La salud mental en la vejez, por ejemplo, está muy relacionada con la capacidad de actitud lúdica. Aquí podemos diferenciar entre el juego, en inglés "play", y los juegos, "games". Es decir, los juegos y juguetes (games) ayudan a desarrollar la actitud lúdica (play) que es fundamental para la salud física y mental de las personas.

¿Qué opina del hecho de que la edad a la que se sustituyen los juguetes tradicionales por los dispositivos electrónicos vaya avanzando?
Todas las sociedades han dado a los juguetes dos cosas muy importantes: primero, los valores de la sociedad imperante; segundo, los avances técnicos y tecnológicos. Esto se ve, por ejemplo, en las muñecas de piedra de la prehistoria y en las de plástico con mecanismos electrónicos actuales, pasando por las de marfil o hueso de la época romana y las de cartón de principios del siglo XX.

Nosotros hacemos lo mismo: vivimos en la sociedad de la información y los juguetes también beben de esto. Incluso hemos enriquecido el repertorio lúdico de los niños con esta nueva forma de jugar, que permite por ejemplo jugar con personas a distancia y que además está alargando la edad de juego. El problema es cuando este juego sustituye a todos los demás, sin convivir. Es positivo cuando se incorpora como una forma más y, por ejemplo, se juega al Scrabble en casa con los amigos y también al Apalabrados por móvil. Esto supone un enriquecimiento si se sabe usar a la edad adecuada y de la forma correcta.