Los clientes españoles, entre los más exigentes
Promociones y precios bajos, la disponibilidad y el stock, los servicios... Hay varios factores que influyen en la fidelización de un cliente. Y España, según confirma un estudio de hábitos de compra, tiene los clientes más exigentes.
Un reciente estudio realizado por SAS, ‘Experiencia 2030: ¿El COVID-19 ha creado un nuevo tipo de consumidor?’ ha analizado la experiencia de los consumidores antes y durante el confinamiento a causa del coronavirus así como los diferentes hábitos de consumo que se han detectado, y perfila a un cliente muy exigente en cuanto a la experiencia de compra. De hecho, tan exigente que el estudio comprueba que el 90 % de los consumidores están dispuestos a cambiar de marca si no cumple con sus expectativas, así como dos de cada cinco, casi un 50 %, asegura que "un pequeño fallo o error" es todo lo que necesitan para cambiar de una marca a otra.
Además de estos datos, el estudio llevado a cabo por SAS también ha identificado que un 69 % de consumidores en España afirma estar dispuesto "a pagar más por servicios o productos de compañías que le hayan proporcionado un buen servicio durante el confinamiento".
¿Qué es lo que más valoran los consumidores?
Hay varios estándares, y entre ellos los siguientes:
- Un 44,6 % valora los precios bajos y los descuentos.
- Un 36,4 % valora la conveniencia.
- Un 36 % valora la disponibilidad de stock y la calidad de los productos.
- Un 34 % valora que las empresas actúen de manera justa, responsable y respetuosa para con los demás y muestren humanidad y compasión.
En definitiva, la experiencia de compra es un factor clave para fidelizar a un cliente -y de ellos hemos hablado en varias ocasiones en PUERICULTURA Market, como en el artículo El papel de la experiencia digital y La experiencia del consumidor en la nueva realidad- y España, en comparación a otros países (el estudio se realizó en un total de 11 países de la región EMEA), se sitúa como uno de los países con compradores más exigentes: sus estándares se sitúan por encima del resto de encuestados, con un 41 % frente a por ejemplo Francia (40 %) y Holanda (38 %).