El asesoramiento del detallista de puericultura en la seguridad del bebé
“La responsabilidad moral de un vendedor que se convierte en asesor” es un factor de peso en la venta de sistemas de retención infantil, según nuestra colaboradora Beatriz Colina.
La categoría de Sistemas de Retención Infantil es una de las más dinámicas del sector de la puericultura, ya que constantemente se realizan investigaciones para conseguir que la seguridad y confort del bebé sean óptimos. Por ello y por la tecnicidad de sus características, el conocimiento de los detallistas especializados es fundamental en el sector de la puericultura, pues el vendedor debe ser capaz de trasladar a las familias la información de forma correcta sobre este segmento. A continuación, nuestra colaboradora y detallista especializada Beatriz Colina, gerente de Amatxu Denda (Bermeo, Vizcaya), repasa el rol del vendedor en la decisión final del consumidor.
El asesoramiento es clave para garantizar un buen uso
El mundo de la seguridad infantil es amplio y ofrece muchas opciones y precios distintos. Hay sillas más básicas y sillas con todos los sistemas de protección incorporados. Todo va a depender de su uso. Así, cuando los clientes vienen a preguntar necesitamos hacerles un pequeño cuestionario para ver qué uso le van a dar a la silla: qué peso o altura tiene su bebé, en qué tipo de vehículos se va a usar… Todos estos factores determinan el tipo de silla recomendada.
Sin embargo, al final, es el cliente el que decide lo que más le gusta. Cuando se les informa de todas las opciones, las normativas y recomendaciones de seguridad, los padres se suelen sorprender. Es tanta la información que, generalmente, suelen venir hasta 3 y 4 veces hasta que deciden la compra. Es una decisión que tiene que ser adecuada y meditada y, para ello, estamos los puntos de asesoramiento, para orientar a los padres.
¿Qué factores es necesario tener en cuenta?
Un factor determinante a la hora de escoger la silla es nuestro vehículo. En ocasiones, las sillas no se pueden instalar por determinados factores: banquetas tipo deportivas con inclinaciones muy pronunciadas, falta de espacio, ausencia de isofix, techos bajos, etc. Y también en esta línea, hay que tener en cuenta la desinformación en los concesionarios. Habitualmente, vienen clientes que acaban de adquirir un coche nuevo, supuestamente familiar, y resulta que se encuentran con un automóvil de cuatro plazas, ya que no les aclaran que al colocar dos sillas en la parte trasera, la plaza central -que generalmente es más pequeña- queda anulada.
Asimismo, es importante tener en cuenta la complicación que tienen las familias numerosas al instalar 3 sistemas de retención infantil por falta de sitio. En este sentido, creo que la industria del automóvil también ha de ponerse las pilas y hacer coches realmente familiares.