¿Cómo deberían ser los productos para el verano?
Prácticos, livianos y con materiales de calidad. Son las tres características que debe reunir un producto de verano para tener éxito. Porque el cliente quiere comodidad a la hora de transportarlos y la máxima calidad para sus bebés.
“Productos livianos, de materiales transpirables, homologados y de máxima calidad. Siendo primordial que reúnan las certificaciones esenciales de antiuva UPF50+, para minimizar los efectos dañinos de la exposición a los rayos del sol”, aseguran desde BB GRENADINE, mientras que desde MINILAND señalan que estos artículos “deben ser por un lado compactos, para que sea fácil transportarlos a cualquier lugar, y sobre todo, prácticos”. Desde TUC TUC apuntan que en el caso de los complementos para bebé es primordial “el uso de tejidos naturales, frescos, transpirables, con propiedades antiuva”.
Como vemos, los fabricantes tienen claro qué características deben reunir los productos cuyo uso se concentrará principalmente durante el verano, una estación muy calurosa y en la que estar fresco y la transpirabilidad son aspectos que se agradecen. Así pues, los productos de verano pueden tener muchas características, pero tal y como apuntan desde TUTETE se pueden juntar en 3 grandes aspectos: “Que sean confortables, utilizando tejidos y materiales saludables, que sean seguros, utilizando materiales no tóxicos, y que sean divertidos, con diseños y colores llamativos”. Asimismo, desde SMART BABY también remarcan la importancia de que estos productos “sean fáciles de lavar y sean también respetuosos con el medioambiente”, una tendencia que, como estamos viendo, está llegando a todos los segmentos de la puericultura.
La importancia de la protección solar
Sobre todo si se trata de niños pequeños, la protección solar es un imprescindible a tener en cuenta en épocas calurosas. Y ello se aplica no solo a la crema solar como tal, sino también a otro tipo de productos que usan las familias. Por eso los fabricantes y distribuidores lo han recalcado en sus declaraciones en este informe. En este sentido, desde JANÉ defienden que “los productos que están en contacto directo con la piel del bebé deberían ser transpirables, agradables y absorbentes, mientras que los artículos de protección solar deberían cumplir las normativas de protección UPF50+”.
Por su parte, Matías Massó, gerente de MATÍAS MASSÓ, cree que “los productos textiles deberían ser transpirables, ligeros y frescos, los artículos de paseo deberían ser ligeros, compactos y con capotas con protección UPF50+, los productos de viaje se deberían poder guardar fácilmente, y los artículos de alimentación tienen que ser térmicos”.
En esta línea también, desde GRUPO OLMITOS señalan que las características más útiles en productos de pequeña puericultura son “ligereza, que sean útiles y prácticos, la calidad y con diseños cuidados”, mientras que en puericultura pesada destacan “la ligereza, la manejabilidad y el confort”.