La puericultura de proximidad
Cuando hablamos de comercio de proximidad, pensamos también en lo próximo que puede mostrarse el retail con el cliente, a nivel de atención y servicio, según Víctor Valencia, experto en gestión comercial.
Cuando hablamos de comercio de proximidad, no sólo pensamos en el origen de los productos, sino también en lo próximo -a nivel de atención- que pueda mostrarse el retail con el cliente. Tratar bien a quienes entran en el punto de venta debería ser algo intrínseco para un comercio de puericultura, por ello Víctor Valencia, experto en gestión del punto de venta, propone algunas claves con las que los detallistas lograrán marcar diferencia y generar engagement con los consumidores.
El negocio de la puericultura es un negocio de proximidad. Con esto no quiero decir que todos los comercios de puericultura sean comercios de barrio, por supuesto que no. Hay desde tiendas en centros comerciales, a medianas superficies o puntos de venta en polígonos comerciales… pero de lo que no hay ninguna duda es que todas deberían ser comercios próximos.
Tratar bien a los clientes es algo intrínseco
El comercio de puericultura no se puede permitir el lujo de tratar mal a nadie, no en vano, pues compite con muchos negocios y no sólo de su misma especialidad, ya que también están las tiendas de conveniencia que ofrecen productos que antes no eran de su ámbito, como las parafarmacias, las farmacias y, así, suma y sigue.
Y, de Internet, ¿qué decir? Ya sabemos que Internet no es nada nuevo que no existiera desde hace dos siglos, pues la venta por catálogo ha existido siempre, solo que hemos pasado del catálogo en soporte papel al soporte digital, y eso da mucha más accesibilidad. Pero el modelo no ha cambiado.
Generar enganche con el entorno
Las diferencias comerciales dependen de los factores no intrínsecos, y eso es lo que genera el engagement (enganche con el entorno) y lo que marca la proximidad con el cliente directo e indirecto, demostrándole con acciones que nos preocupamos por ellos incluso si no nos compran, e incluso sin ser ni tan siquiera clientes potenciales. Se preguntarán -Y, si no son clientes potenciales ¿por qué he de preocuparme por ellos?- Muy simple, porque pueden actuar como influencers, prescriptores o como nuestro equipo de difusión comercial.
Ser un comercio de proximidad es ser un comercio próximo a los problemas de la gente del entorno, -no pienses solo lo que tus clientes pueden hacer por ti a cambio de su dinero-, es mucho más complicado disparar las ventas y con la proximidad es muy sencillo, -solo tienes que pensar en lo que puedes hacer por la gente desde tu comercio de puericultura-. La proximidad genera roce, el roce cariño y el cariño preferencia comercial.