Coworkings familiares, un paso hacia la conciliación laboral
Se trata de instalaciones en las que los padres y madres pueden trabajar y que, al mismo tiempo, incluyen espacios diferenciados donde los niños son atendidos por una educadora.
Las madres tardías son un segmento de población cada vez más numeroso en nuestro país. Según datos de Eurostat, España, juntamente con Italia, es el país de la Unión Europea donde más se retrasa la maternidad. Así, de media, las madres españolas tienen su primer hijo aproximadamente a los 31 años de edad. Esto se debe, sobre todo, a la difícil situación de la conciliación laboral.
Como consecuencia, algunas mujeres deciden renunciar a la maternidad, ya que el tener un hijo les puede repercutir, por ejemplo, en su carrera profesional. Sin embargo, existen otras que, a pesar de las dificultades, su balanza de prioridades se inclina a favor de ser madres.
Con el fin de dar respuesta a las necesidades de estas mujeres y madres trabajadoras y facilitar la conciliación laboral, cada vez existen más coworkings familiares, pensados, principalmente, por hombres y mujeres 'freelance' y que, por su modelo de trabajo, no necesitan estar regularmente presentes en una oficina en concreto.
Las madres lactantes pueden compaginar el amamantar a los bebés con su propio trabajo
Los coworkings familiares son instalaciones en las que los padres pueden trabajar y que, al mismo tiempo, incluyen espacios diferenciados donde los niños son atendidos por una educadora. De este modo, pueden concentrarse en su propio trabajo sin tener que estar pendiente de sus bebés, pero sin tener que renunciar a estar cerca de ellos. Esto beneficia, en especial, a las madres lactantes, que pueden compaginar el amamantar a los bebés con su propio trabajo.
Empresas con guarderías
Lejos del terreno de los 'freelance', las empresas tradicionales también están empezando a incorporar servicios de guardería para sus empleados. Estas medidas, además de facilitar la conciliación laboral y familiar, favorecen las relaciones laborales y el bienestar del trabajador y, por consecuencia, su productividad como trabajador.
Aunque en España esta opción aún es minoritaria -la ofrecen alrededor de 5% de las empresas- en otros países como Estados Unidos, Reino Unido o los países nórdicos, se trata de una realidad mucho más habitual.