Cómo hacer frente a la segunda mano y el préstamo en puericultura
El sector de la puericultura, uno de los más afectados por estos fenómenos aunque de manera diferente en cada categoría, analiza cómo hacer frente a esta problemática.
Los cambios en los hábitos de consumo y un delicado contexto económico están propiciando que la segunda mano y el prestamismo ganen cada vez más peso en los hábitos de compra, sobre todo en sectores como el de la puericultura. Es por ello que los profesionales especializados del sector proponen medidas para contrarrestar estos fenómenos, mejorando su oferta para recuperar terreno ante la reventa y el préstamo. En este sentido, los fabricantes, por ejemplo, apuestan por una oferta con rangos de precio más variados y económicos, ya que son conscientes que la actual situación económica es uno de los factores que empuja al consumidor a buscar el mejor precio y a acabar apostando, muchas veces, por comprar productos de segunda mano.
Otra de las estrategias que se proponen desde el sector, también relacionada con la oferta, sería ofrecer productos con mejores prestaciones en cuanto a funcionalidad y tecnología, productos que, en definitiva, tengan un ciclo de vida más largo. Así, la apuesta por productos evolutivos parece clara, ya que incitan al consumidor a conseguir las mejores prestaciones, reduciendo la necesidad de cambiar un producto después de un corto periodo de uso. Y siguiendo esta línea, otra propuesta interesante para combatir esta problemática pasa por renovar constantemente la oferta, al mismo tiempo que se crean tendencias que permitan generar rotación de stocks en los puntos de venta. La innovación, ofrecer productos que satisfagan las nuevas necesidades de los padres y mejorar su experiencia de compra, son aspectos que pueden ayudar a combatir la segunda mano y el préstamo.
Los productos evolutivos pueden ayudar a combatir la segunda mano y el préstamo
En otra línea, algunos profesionales reconocen que la solución al problema pasa por ofrecer una propuesta global al consumidor, ofreciéndole toda una experiencia y un conjunto de productos que seguro que necesitará durante el crecimiento de sus hijos, más que ofrecer simplemente un producto concreto. Finalmente, algunos profesionales apuestan por estrategias más restrictivas, como aumentar el precio de los recambios para los productos que no sean de primera mano, ser más estrictos al cursar garantías en productos de más de dos años de vida o limitar la garantía y el servicio postventa a los productos de primera mano. Si bien es cierto que se trata de una problemática que es difícil contrarrestar, el sector de la puericultura necesita adaptarse a los nuevos tiempos si no quiere que la segunda mano y el préstamo le sigan ganando mercado.