El componente tecnológico en productos infantiles de 0 a 3 años
La aplicación de la tecnología en el mundo de los productos para el público infantil es cada vez más recurrente a partir de edades tempranas.
La tendencia a desarrollar productos con un mayor componente tecnológico, que desarrollen la interactividad y que tengan cierto parecido con los dispositivos tecnológicos para adultos, son cada vez más recurrentes en el ámbito de la puericultura. Uno de los segmentos donde la tecnología está ganando presencia es el de los juguetes de primera infancia, formado tanto por productos tradicionales pensados para favorecer a la psicomotricidad, como por artículos educativos en los que la electrónica tiene presencia, siempre adaptada a la vulnerabilidad y desarrollo de los más pequeños.
En este sentido, un 67% de los detallistas especializados consultados por PUERICULTURA Market aseguran que la oferta de juguetes con mecanismos tecnológicos está creciendo, a la vez que comentan que la industria procura siempre adaptarse a las necesidades del bebé y velar por su seguridad. Asimismo, por lo visible en las ferias profesionales del sector, cada año se introducen al mercado nuevos avances y novedades en esta categoría.
La utilidad de la tecnología de 0 a 3 años
Según indican tanto fabricantes como detallistas del sector, las tecnologías pueden ser útiles para ofrecer productos con mayores prestaciones multifuncionales, así como trabajar desde el principio la interactividad a través de la electrónica, algo que parece necesario en un entorno 2.0. En este sentido, el futuro en el que crecerán los niños y niñas es una de las principales razones por la que las familias optan por introducir en el juego de sus hijos artículos de este tipo. No obstante, hay quien opina que el rango de edad de 0 a 3 años aún no es el más adecuado para optar por los juguetes con componente electrónico.
Evolución en paralelo junto al juguete tradicional
Así, gran parte de los detallistas encuestados señalan que el juguete tradicional sigue siendo prioridad para muchas familias, pues además de la interactividad, también creen importante el hecho de estimular en los niños en edad de 0 a 3 años habilidades motrices, de identificación de formas y texturas, o de movilidad de manos y pies. Por este motivo, a la vez que la tecnología va incorporándose con facilidad en el mercado, permanecen los juguetes de primera infancia con los que han jugado generaciones y generaciones de niños, encabezando el ranking los sonajeros, dou-dous, mordedores, mantas de actividades y carruseles.