Decálogo para el comerciante
Beatriz Colina, Gerente de Amatxu Denda
08/04/20211. Empezar de cero
2. Autoexamen
Papel y lápiz y empecemos a analizar todo aquello que tenemos: cómo está colocado, qué imagen da y qué rotación tiene; quizá necesitemos cambiar cosas y la forma de hacer las cosas, conviene hacer autoexamen de vez en cuando y ver en qué fallamos para así poder mejorar.
3. Clientes: ¿quiénes son?
¿Conocemos bien a nuestros clientes, sabemos quiénes son? La respuesta debería ser que sí, ya que de ellos se nutre nuestro comercio, así que vamos a aprender quién nos visita y cuáles son sus necesidades. Ya que estas nos orientarán a concretar más nuestro público al que nos dirigimos y adecuar así las medidas que vamos a tomar. Cuál es su media de edad, las compras que suelen realizar, ticket medio de gasto, etc.
4. ¿Qué puedo ofrecer?
Deberíamos valorar el ofrecer nuevos servicios para aumentar la calidad que damos a nuestros clientes, es importante diferenciarse en este punto ya que en precio no podemos competir, pero sí en servicio. Nosotros hemos incorporado nuevos servicios como la recogida en tienda: por ejemplo, puedes hacer un regalo y dejarlo para recoger en la tienda acompañado de una tarjeta, y también ofrecemos el servicio a domicilio para la entrega de compras o regalos, entre otros.
5. ¿En qué puedo mejorar?
Todos sabemos que hay ciertas cosas en las que podemos trabajar más y hacerlo mejor. Así que sigue con tu lista y apunta todo aquello que se te pase por la cabeza: hazte un brainstorming y prioriza las que veas más importantes y necesarias para tu día a día. Puedes crear un mailing tipo encuesta para tus clientes, con sugerencias y pedir opiniones. Esto sería muy útil y te daría una imagen real de la visión externa que tiene tu negocio.
6. Rotación y evolución
Quizá abriste una tienda muy mona con solo dos líneas de producto y ahora ves que ha crecido. Deberíamos identificar qué es lo que viene a buscar a tu comercio el cliente y de esos productos que tenemos cuáles realmente tienen rotación y nos dan visitas o buen margen o ambos. Si hay un producto que te encanta, pero no se vende, mejor elimínalo. Es importante rentabilizar el metro cuadrado.
7. Reestructura tu comercio
Y al hilo de lo anterior es hora de analizar punto por punto, hazte un plano aproximado con las zonas que tienes en tu comercio y mira como tienes los artículos colocados, quizá necesitemos un cambio y hay que replantear ciertas zonas. Si a esa esquina del final de tu tienda ya nadie acude y ves cómo los artículos se van quedando, es hora de hacer una promoción (por ejemplo), trae algo nuevo y vuelve a darle la vida.
8. Comercio online
Si lo vas a hacer hazlo bien. Hay que trabajar en ello y hay que hacerlo con conocimiento. Por ejemplo, pedir ayuda profesional para poder dar un buen servicio, y si no, que tu página sea una presentación, un catálogo de bienvenida para aquel que no te conoce en el que informar de lo que tienes y moverte por redes sociales si te resulta más sencillo.
9. Servicio, servicio y servicio
Este es el mantra de todo comerciante. Nuestra máxima: el trato y el consejo del detallista no tiene precio, así que debemos potenciar este punto y buscar nuevos servicios que podemos ofrecer y darlos a conocer, porque esto es algo contra lo que los gigantes no nos pueden ganar.
10. Más trabajo y ¡más ilusión!
Preparémonos porque va a ser posiblemente el año que más trabajemos en nuestras vidas, y tenemos muchos deberes pendientes que sacar así que cargad bien las pilas que hay que volver a llenar la mochila con ilusión, porque de tu esfuerzo depende que lo consigamos, así que ya sabes lo que tienes que hacer: organizarte, porque tienes 365 días por delante para sacar ideas para volver a ilusionar y a enamorar a aquellos clientes que se quedaron en el camino.
Beatriz Colina
Gerente de Amatxu Denda (Bermeo, Vizcaya)