La limpieza en las almazaras: una rutina imprescindible
La limpieza en las almazaras de aceite de oliva es esencial para mantener la integridad del producto y garantizar su pureza. Durante la recolección y su posterior procesamiento, se pueden acumular diversos residuos y materiales extraños que pueden afectar negativamente la calidad del aceite. Por lo tanto, es fundamental que las instalaciones y los equipos utilizados en la almazara se mantengan limpios y libres de impurezas.
La limpieza de las instalaciones y la maquinaria debe ser una tarea programada y sistemática, y no realizarse solo cuando la almazara esté parada porque se acumulen varios días de lluvia. El intenso ritmo de trabajo en campaña hace que las tareas de limpieza se lleven a cabo, en general, con menor frecuencia de la deseable. En el día a día, las numerosas funciones y tareas que debe atender el personal de fábrica pueden servir de excusa para no dedicar el tiempo necesario para limpieza de la maquinaria. Pero en realidad siempre hay tiempo. Incluso en los momentos de mayor ritmo de trabajo se producen situaciones en las que una determinada etapa del proceso, o una máquina concreta, no está procesando la correspondiente materia o producto. En ese momento se puede realizar una limpieza de esa máquina, sin que se produzca una parada en el ritmo normal de trabajo.
La necesidad de disponer del protocolo necesario
Por ejemplo, se produce una parada de producción a diario en la zona del patio cuando finaliza la entrada de aceituna, por lo que se puede limpiar sin ninguna limitación de tiempo. En la zona de molturación estas situaciones son más puntuales y pasajeras, pero si se dispone de los medios y protocolos adecuados se pueden aprovechar para una limpieza parcial.
Factores del diseño de una almazara que influyen en la facilidad de limpieza
Elementos a tener en cuenta a la hora de diseñar la almazara:
1) Fácil acceso a la maquinaria y elementos auxiliares. Difícilmente se va a limpiar un elemento al que no se puede acceder, tanto a él como a la zona que lo rodea.
2) Accesibilidad a la base de la maquinaria. La base de la maquinaria puede ser una zona de acumulación de suciedad en función de la facilidad para acceder a ella.
3) Diseño de las conducciones. Las conducciones de masa a batidoras como en las diferentes conducciones de aceites lo habitual es que las tuberías estén instaladas completamente horizontales. Con un diseño con una pequeña pendiente, las tuberías quedarán ‘escurridas’ de forma natural después de cada trasiego. Por otro lado, los tramos verticales han de tener una llave de purga en el punto más bajo para poder dejarlas completamente vacías.
4) Existencia de puntos de evacuación de aguas de lavado. La gestión de las aguas de lavado es vital, porque de lo contrario el sistema de evacuación de aguas de lavado acaba siendo la propia línea principal de producto.
5) Existencia de una línea de gestión de aceites de ‘cabeza de lote’, de lavado o defectuosos, evitando fácilmente que esos kilos de aceite lampante deterioren la calidad de un depósito de gran capacidad.
Soluciones Pieralisi para realizar la limpieza de sus equipos
La maquinaria Pieralisi tiene como elemento distintivo el haber sido diseñada desde las primeras fases de su desarrollo para producir aceites de oliva vírgenes de la máxima calidad. Por eso cada fase del proceso incorpora un sistema de limpieza.
Sistema de limpieza en molino Pieralisi
Sistemas de limpieza en Protoreattore y batidoras My Blend
Del mismo modo las nuevas batidoras My Blend SX cuenta con un sistema de boquillas de alta presión repartidas por todo el perímetro de cada vaso. Además, cuenta con un rediseñado sistema de apertura en la parte fronto-posterior de cada vaso que facilita el acceso para su limpieza.
Este mismo sistema de boquillas de alta presión está equipado en cada vaso de las batidoras My Blend apilables de gran tonelaje.
Sistema de limpieza en decanter Pieralisi
Posteriormente, dejamos unos minutos girar sin agua para que se despeguen los restos alojados en su interior, entonces aumentamos bruscamente la entrada de agua durante unos segundos y cortamos de golpe, dejando que el decanter evacúe todo el agua en su interior.
Una vez esté en régimen de paro (unas 50 rpm), volvemos a accionar la marcha (hasta 150 rpm) y volvemos a parar, repitiendo varias veces esta secuencia. Buscamos con este bamboleo retirar todos los restos sólidos del interior, que al girar a pocas revoluciones, no llegan a desplazarse a las paredes internas del bowl, por ser poca la fuerza centrífuga que se ejerce.
Sin embargo, se puede equipar en todos los decanters un sistema rápido de descarga del aceite del bowl, ampliando automáticamente el diámetro de las chapas con lo que la salida del aceite del bowl es rápida, sin tener que esperar a hacer parte de la maniobra explicada anteriormente. Además, la gama Leopard incorpora automáticamente al activar este vaciado rápido, un ciclo de CIP antes de procesar el siguiente lote.