La UJA presenta evidencias científicas que avalan a los AOVEs en el documento sobre etiquetado nutricional europeo
Pedro Bruno, diputado provincial por Jaén de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, y José Juan Gaforio, catedrático de Inmunología de la Universidad de Jaén (UJA), han presentado el informe científico que ha encargado la Diputación Provincial de Jaén sobre las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra (AOVE) y que, mediante alegaciones, se ha adjuntado al documento que la Comisión Europea encargó a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre la futura legislación de etiquetados nutricionales.
Este informe ha sido elaborado por José Juan Gaforio, a través del Instituto Universitario del Olivar y del Aceite de Oliva de la UJA, y a petición de la Diputación Provincial de Jaén. Gaforio ha concurrido a la consulta pública realizada por el Consejo de Europa a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria sobre la futura legislación de etiquetados nutricionales. EFSA es una agencia europea, financiada por la Unión Europea (UE), cuya misión es dar asesoramiento científico a la Comisión Europea en temas de alimentación y en el documento presenta no aparece reflejado el AOVE.
El investigador de la UJA destacó la importancia de este informe, “para que, a nivel europeo, sean reconocidas las evidencias científicas de las propiedades saludables del AOVE, dentro del ámbito nutricional”. Por su parte, Pedro Bruno ha recalcado que el AOVE es un producto “muy investigado” y ha puesto en valor la importancia de este informe “para evidenciar a nivel científico las propiedades saludables del AOVE a nivel europeo”.
Dicho documento, que consta de 55 páginas, tiene como objetivo servir de base para, por un lado, instaurar un sistema de etiquetado nutricional en el frontal de los envases de los alimentos y, por otro, para el establecimiento de las condiciones para la restricción de uso de las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables. “Esto quiere decir que el documento preparado por esta agencia es muy importante y, por supuesto, transcendental para el sector oleícola”, subrayó Gaforio.
En el documento de la EFSA no se habla de categorías de los aceites de oliva; no se resaltan las propiedades saludables de los componentes minoritarios; faltan referencias a publicaciones relevantes (Predimed); no queda clara la asociación indisoluble del patrón de dieta Mediterránea y los aceites de oliva vírgenes; equipara todos los ácidos grasos monoinsaturados como saludables, cuando no lo son, y no refleja claramente la relación de los AOVEs con la prevención de patologías, como las enfermedades cardiovasculares o las dislipedemias (concentración elevada de lípidos -colesterol, triglicéridos o ambos- o una concentración baja de colesterol rico en lipoproteínas (HDL).
Una vez publicado dicho documento, se abrió un periodo de consulta pública, que se inició el pasado 11 de noviembre y que finalizó el 9 de enero, con el objetivo de recibir alegaciones y sugerencias al documento presentado. En este sentido, desde e Instituto Universitario del Olivar y del Aceite de Oliva de la UJA “hemos presentado alegaciones al documento publicamos, pues entendemos que las evidencias científicas que avalan a los aceites de oliva vírgenes no está reflejadas en el documento preparado por la EFSA”, aseguró.
“El zumo oleoso de la aceituna es el alimento más estudiado y posee un aval científico innegable, que lo respalda como alimento saludable, y esto debe quedar suficientemente reflejado en este documento, que tendrá repercusiones futuras muy importantes, tanto para la salud de los ciudadanos europeos como para el sector oleícola”, apuntó.