Existen diferentes métodos en función de cada necesidad

La recolección es uno de los procesos que suele estar mecanizado, pero para que esta tarea sea lo más eficaz y eficiente posible, es fundamental tenerla en cuenta en el momento de la planificación de la superficie a cultivar.

El proceso de recolección ha sufrido una innovación constante durante los últimos años. Hoy en día no es necesario convencer al agricultor de realizar esta tarea de forma totalmente mecanizada, pero en cambio sigue sin estar presente muchas veces en el mapa mental del productor cuando diseña y planifica sus hectáreas de almendro, pistacho u otros frutos.

Esto puede ser debido a varios factores:

• Es el último proceso de todos los que conforman el cultivo.
• En la planificación puede estar a 3-4 años vista.
• No se consulta al principio a todos los actores que intervendrán en la plantación, solamente a los que intervienen al principio del horizonte temporal.

Las vendimiadoras son máquinas costosas pero muy eficientes que recogen distintos tipos de fruto, pero en un marco único de plantación.

Una vez aclarado este primer punto, nuestra recomendación va a ser siempre la siguiente:

• Piensa en global: incluye la recolección y la forma en que quieres llevarla a cabo desde el principio.
• Calcula tus costes: piensa las herramientas que tienes y las que vas a tener que adquirir/alquilar para poder llevar a buen puerto la recolección.

Si tenemos en cuenta estas premisas, nos va a resultar más fácil elegir entre los diversos tipos de recolección que existen. Para ello, lo primero es saber si:

• Queremos derribar al suelo o recoger dentro de un equipo recolector.
• Queremos eliminar/pelar la piel del fruto o no queremos/necesitamos ese proceso.

Máquinas 'side by side': Máquinas que trabajan en paralelo a la hilera de árboles. Es un proceso rápido y eficiente, pero la maquinaria no tiende a pelar. Además, su coste es tremendamente alto y se requiere de un marco de plantación y una poda específica.

Paraguas vibrador: Es el método más popular, consistente en un abanico con chasis con un vibrador que abraza al árbol y lo vibra para que el fruto caiga al chasis. Es una recolección sencilla, de bajo coste y que puede realizarse para todo tipo de plantaciones, además de ser poco intensiva en mano de obra y poder pelar en el mismo momento de la recolección.

Cabalgantes: Una máquina vendimiadora que acomete a los arboles desde arriba, pasándolos por un hueco mientras los sacude para recolectar el fruto; es un sistema de enorme rapidez, pero que necesita de un tipo de plantación muy específica a la vez que su coste es de proporciones muy elevadas lo que conlleva normalmente a depender de servicios de recolección exteriores.

Buggies: Es un elemento automotriz provisto de un brazo vibrador que amarra el árbol y lo vibra dejando caer el fruto al suelo; es un sistema rápido pero muy intensivo en mano de obra/maquinaria al tener que complementar el derribo con una gestión de la recogida del producto.