Entrevista a Ana María Romero, alcaldesa de Montoro
Montoro se convierte cada dos años en el escaparate del sector olivicultor a nivel nacional, un puesto que se ha ganado a pulso durante las veintisiete ediciones anteriores. Este año pretende poner de manifiesto la importancia económica del sector olivarero, buscar soluciones a la difícil y compleja problemática de producción y comercialización de sus productos, dando a conocer las últimas innovaciones en maquinaria, avances tecnológicos y científicos.
¿Qué puede encontrar el visitante en la XVIII edición de la Feria del Olivo de Montoro? ¿Cuál es el objetivo principal de esta edición?
Con el apoyo de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, este año está prevista la organización del I Salón del Aceite con la presencia de AOVE de calidad suprema, entre los que se encuentran representados los finalistas de los Premios Feria del Olivo 2016, aceites procedentes del Concurso Internacional Evooleum, de las diferentes DOP andaluzas y los finalistas de los Premios Diputación de Córdoba.
La calidad es fruto del gran trabajo de los productores, a los que desde Montoro pretendemos dar visibilidad y el reconocimiento que se merecen gracias a la buena acogida de esta gran feria que, cada año, parece calar más en ojos internacionales.
La internacionalización es un elemento clave para el sector en la actualidad. ¿Se apuesta por su potenciación?
¿Qué temáticas se tratan y qué ponentes destcados están presentes en la feria?
¿Qué actividades paralelas destacan durante esta edición?
Contamos con iniciativas destinadas a la difusión del conocimiento, en general, relacionado con el cultivo del olivo, la tecnología de la producción de los aceites de oliva y la gastronomía mediterránea, y sus contenidos abarcan la práctica totalidad del mundo del olivar y el aceite de oliva virgen. La actividades las dedicamos a todos los públicos y especialmente a nuestros futuros consumidores, los más jóvenes, con las Jornadas ‘Conoce tu aceite de oliva’, dirigidas al alumnado de 4º de la ESO de los centros educativos de la localidad, con el desayuno molinero en los colegios públicos del municipio, y el homenaje a nuestro patrón ‘San Isidro' y la degustación del ‘joyo’ con aceite de oliva virgen extra montoreño.
¿Qué papel juega actualmente la Feria del Olivo de Montoro dentro del panorama oleícola nacional?
¿Qué mensaje le enviaría desde su puesto al gremio oleícola?
Entonces, ¿existen razones para dudar que el producto tiene un alto valor a los ojos de los consumidores mundiales? No tenemos ninguna duda, los países no productores veneran nuestro oliva, el consumo mundial crece casi a ritmo de dos dígitos en los últimos años. Salud, gastronomía y cultura mediterránea son los argumentos.
Por tanto valoremos el fruto del olivo desde donde lo producimos, hagamos que tenga un precio digno y suficiente para que su cultivo tenga continuidad, y todo ello pasa por una estrategia necesaria: produzcamos calidad, apostemos por el virgen extra, que es la máxima categoría, la que de verdad atesora los valores saludables y gastronómicos, convenzámonos de que es un zumo de fruta y los zumos ricos y saludables siempre se han extraído exprimiendo frutos sanos, molturemos adecuadamente, que se imponga la cultura de la molturación, la del siglo XXI, la que trata la aceituna como lo que es… un fruto fresco.