El biocarbón a base de biomasa de olivar ayuda a mitigar el cambio climático
El biocarbón es muy valorado en otros países, pero todavía no es muy conocido en España. Su uso aumenta la biodisponibilidad de agua por su estructura porosa y por tanto reduce la necesidad de riego frecuente. En tiempos de sequía, como el actual, esta capacidad de actuar como “esponja” convierte al biochar en un compuesto a tener muy en cuenta por el sector.
Álvaro Espuny, gerente y fundador de Carboliva, empresa productora de biocarbón, explica que “Este compuesto es un material orgánico que, en el caso de Carboliva, se produce calentando indirectamente la biomasa del olivar, hueso o pulpa, en un horno pirolítico en ausencia de oxígeno, por lo que lo único que genera es vapor de agua y biochar”.
Además de la retención de agua, el biochar tiene otros importantes beneficios como la mejora de la fertilidad del suelo a través de la retención de nutrientes esenciales que libera lentamente; o la mejora de la estructura del suelo, que permite su aireación y drenaje, lo que promueve un entorno ideal para el crecimiento de las raíces.
Asimismo, es destacable por su secuestro de carbono, puesto que el biochar almacena carbono de forma estable en el suelo durante cientos de años, ayudando a mitigar el cambio climático al reducir la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. Además, incrementa la actividad de microorganismos beneficiosos para las plantas lo que supone una mejora del sistema inmunitario de estas.