“Tenemos mercados vecinos y emergentes como, por ejemplo, en el área del Magreb, donde destacan Argelia y Marruecos”
Entrevista a Cristian Galindo, Mateu & Sole, S.A.
23/02/2012
Las noticias en los medios sobre la economía española son muy negativas. Sin embargo, parece que hay una leve recuperación de la industria de los plásticos, ¿piensa que esto es efectivamente así?
Los resultados en cuanto a las ventas de maquinaria en el mercado español de 2011 demuestran que hay una ligera mejora en el sector en comparación con las estadísticas de 2010, lo cual es una muy buena señal teniendo en cuenta las informaciones económicas que recibimos a diario. Así que hay que pensar que la industria del plástico, y concretamente la de los transformadores, tiene buenas expectativas. Es una industria que, a pesar de la crisis, está en crecimiento y, por lo tanto, no hay que descartar los nuevos proyectos que nos ofrezca el mercado. Los transformadores que han logrado sobrevivir hasta ahora y que continúan con nuevos proyectos e inversión en maquinaria contribuyen a la mejora del sector.
¿Cree que los transformadores de plásticos españoles están orientando sus estrategias hacia la internacionalización?
Es evidente que sí. Muchas de las nuevas oportunidades provienen de fuera del ámbito español. Por eso hay que ir a buscarlas fuera, y no precisamente hay que recorrer largas distancias, lo cual hoy en día tampoco es una barrera, sino al contrario. Tenemos mercados vecinos y emergentes como, por ejemplo, en el área del Magreb, donde destacan Argelia y Marruecos, que cada vez más apuestan por los productos españoles, por su calidad y su proximidad. Además, es un tipo de cliente muy agradecido al servicio, al buen trato y a la calidad que se le brinde y con una alta dosis de fidelización.
¿Se están vendiendo ahora máquinas de un mayor valor que antes o máquinas más equipadas?
Ambos. La automatización de los procesos productivos exige a los fabricantes de maquinaria que las equipen con periféricos. Es impensable hoy en día pensar en una máquina sin alimentador, sin cinta, sin refrigerador o sin manipulador. Los altos precios de la energía, el respeto al medio ambiente, la reducción de los costes productivos y el avance tecnológico, son causa directa de que los fabricantes de inyectoras pongan a disposición de los transformadores máquinas servoasisitidas o híbridas, con carga eléctrica o completamente eléctricas, con unos precios muy similares a los de una inyectora convencional.