PVC, la flexibilidad en la edificación
13 de abril de 2012
El PVC tiene una elevada resistencia a la abrasión, junto con una baja densidad (1,4 g/cm3) y buena resistencia mecánica y al impacto, lo que lo hace común e ideal para la edificación y construcción. De ahí su éxito como material de cerramiento, especialmente para la construcción de ventanas. Su gran facilidad de transformación en un material rígido o flexible, le permite ser usado en un gran número de aplicaciones, gracias al uso de estabilizantes y plastificantes, entre otros aditivos. Si bien durante un tiempo fue un material 'agredido' con frecuencia por su supuesto daño al medio ambiente, su uso generalizado en sectores críticos, como el de la medicina (catéteres, las bolsas para sangre...) pone de manifiesto su validez en términos generales y más aún en un sector como el de la construcción. Por ese motivo no sólo se usa en cerramientos, puertas y ventanas, sino también en tuberías para conducción de agua potable y sanitarios.
Los productos fabricados a partir de PVC, material que no arde por sí sólo y cesa de arder, una vez que la fuente de calor se ha retirado, obedecen a elevados patrones de calidad técnica, que han motivado cada vez más sus usos, entre ellos, la fabricación de perfiles de este material para ventanas, como el caso de Kómalit Z.
La razón de su amplia aceptación en el mercado es debido a:
• Aislamiento térmico y acústico, es mucho mayor que en otros materiales.
• Estabilidad dimensional y del color.
• Resistencia al choque y a los agentes atmosféricos, biológicos y químicos.
• Auto-extinguible en su comportamiento ante el fuego.
• Aislante eléctrico.
• Reciclable.
La producción
La planta de producción de Profine Ibérica (anteriormente Kömmerling, S.A.) se implantó en España en el año 1993, aunque la empresa ya tenía presencia en el país desde 1982. Está situada en la localidad madrileña de Camarma de Esteruelas, cerca de Alcalá de Henares, y tiene una extensión de 52.000 m2, de los cuales 30.840 m2 están edificados y divididos en:
- Extrusion 1.824 m2
- Foliado 1.600 m2
- Kolorten 650 m2
- Picking 3.000 m2
- Patio exterior 6.800 m2
Las principales actividades que se llevan a cabo en dichas instalaciones son la de extrusión de PVC para la producción de sistemas de perfiles para ventanas, el proceso de revestimiento de color a los perfiles con polímeros fluidos (kolorten), el foliado de los perfiles PVC y la comercialización de accesorios para la fabricación de ventanas.
La planta de extrusión
Los 1.842 m2, que contiene dicha planta, albergan un total de 14 extrusoras con una capacidad anual de más de 11.000 toneladas. Las líneas de extrusión están dotadas, en su mayoría con coextrusoras, así como disponen de la posibilidad de incluir junta de postcoextrusión. El proceso de extrusión es muy complejo y en él se relacionan múltiples factores e indicadores.
Calidad y control
En las instalaciones de Profine Ibérica combinan tecnologías de alta precisión y técnicas informáticas de última generación. La calidad y el control constante de todos los elementos que forman parte del proceso son los mandamientos ineludibles de la empresa. Esta calidad abarca desde la selección de las materias primas y su mezcla específica, a la exactitud de los perfiles y a los exhaustivos controles en el laboratorio.