El sector de moldes portugués también compite con el Este
Los moldes portugueses

Menezes asegura que aunque “advertimos un aumento de los pedidos de presupuesto”, también se ha dejado notar un aumento de competencia en el mundo, “principalmente en Asia y en los países del centro de Europa, donde los clientes van buscando precios más bajos”. Para el presidente de Cefamol, la baza de Portugal es la alta tecnología a precios competitivos, ya que en materia de precios Portugal “está en un nivel medio”.
Una forma de no perder bazas es ofrecer un servicio integral. En palabras de Joaquín Menezes, “hay varias empresas que están batallando para ofrecer no solamente moldes, sino también una parte de la ingeniería y el desarrollo de nuevos productos”, en este aspecto asegura que “hay una determinación de las empresas por desarrollar competencias en el área de la ingeniería de producto, desarrollo y prototipado”. Todo este tipo de servicios van a otorgar mayor valor añadido a los moldes.
En este campo, Menezes piensa que la distancia entre España y Portugal es muy corta y añade que “en Cataluña tenemos una relación muy estrecha con Ascamm (la asociación catalana de moldistas), muchos proyectos conjuntos y una relación personal de amistad y conocimiento”.
“Las tecnologías asistidas por láser, presentan muchos problemas de acabado y de detalle, lo que las hace relativamente inadecuadas para las necesidades de desmoldeo y de precisión que ofrecen los moldes”
Moldes rápidos
Inversión constante
“La principal razón del desarrollo de la industria portuguesa de moldes es la exportación, sobre todo a partir del final de los años 60, cuando quedó muy claro que el mercado estaba principalmente ahí” —explica Menezes y añade que esta necesidad de tratar con grandes multinacionales les ha obligado a invertir— “se produce una inversión constante, es casi como una enfermedad crónica, porque los fabricantes de moldes en todo el mundo son primero tecnólogos y después patrones, y su habilidad y sensibilidad para las cosas de la tecnología siempre está presente”.
Otra razón puede ser que la industria portuguesa está muy concentrada y la gente se conoce muy bien. La mayoría de las empresas, sobre todo en Marinha Grande, tienen su origen en Aníbal H. Abrantes (la empresa pionera ahora propiedad de Menezes a través de Iberomoldes). Esta firma se conoce como la universidad de los moldes y su experiencia es algo compartido entre las industrias de la zona. “Debido a esto, —añade— los procesos de cooperación entre las empresas son más ágiles y fáciles, lo que nos permite disponer de un valor añadido que la mayoría de nuestra competencia en todo el mundo no tiene”.
Peso de Estados Unidos
Joaquim Menezes nos concedió esta entrevista a finales del pasado año con motivo de la la Semana Moldes Portugal