Entrevista a Pascal Antoine, gerente, y Mercè Capafons, directora general adjunta de Imvolca
¿Cuáles son sus predicciones respecto al desarrollo y la evolución de la industria de los plásticos a corto plazo?
La industria del plástico es un sector de transformación en constante crecimiento, con un aumento continuo en el consumo de materia prima. Esto garantiza que la industria de la transformación seguirá avanzando.
Para asegurar productos de calidad que cumplan con las normativas, es esencial seleccionar materias primas de alta calidad y mantener un proceso de fabricación controlado. Por ello, la industria debe evolucionar hacia una mayor calidad y productividad para seguir siendo rentable.
Aunque hay preocupaciones en diversos sectores, confiamos en la fortaleza de los mercados de la construcción, la agricultura, la medicina y la alimentación, que seguirán impulsando la transformación.
Por lo tanto, es crucial que las máquinas se enfoquen en aumentar tanto la productividad como la calidad. Además, la adopción de la economía circular no es solo un objetivo futuro, sino una necesidad urgente en el presente.
Las máquinas de Imvolca están diseñadas para transformar polímeros de manera eficiente.
¿A qué retos y oportunidades se enfrenta el sector?
Uno de los principales desafíos que enfrentamos es la necesidad de utilizar los recursos de manera más eficiente.
En cuanto al recurso humano, la situación es crítica: nuestra demografía es deficitaria y el nivel de formación no se ajusta a las necesidades del sector. Esto ha llevado a una escasez de trabajadores dispuestos a incorporarse a la industria. Ante esta falta de mano de obra, es fundamental optar por la automatización para incrementar la productividad.
El recurso energético enfrenta problemas similares. Hay una disponibilidad limitada de energía, que además es costosa, lo que puede retrasar proyectos industriales y afectar el rendimiento de las empresas. Es esencial que la maquinaria sea más eficiente, produciendo más con menos energía. Además, debemos implementar sistemas que solo consuman energía cuando sea necesario, similar a las instalaciones de iluminación con detectores de presencia.
Por último, el recurso logístico también es crucial. No podemos permitirnos altos costos de transporte, por lo que es necesario ajustar la capacidad de producción de fábricas más pequeñas para abastecer áreas específicas de manera efectiva.
La economía circular presenta importantes desafíos relacionados con los desechos plásticos, tanto los que generamos actualmente como los residuos antiguos que saturan nuestros vertederos.
Sin embargo, estos desechos también representan una valiosa fuente de materias primas. Es esencial desarrollar nuevas aplicaciones que permitan reutilizar estos materiales para crear productos innovadores. Actualmente, ya se transforman envases de cartón de leche y agua en materiales para la agricultura o la fabricación de muebles, pero aún hay un vasto potencial para nuevos productos que apenas estamos comenzando a explorar.
Este contexto nos brinda tanto retos como oportunidades significativas.
¿Qué producto destacaría de su portfolio? ¿qué lo diferencia de sus competidores?
Nuestras máquinas están diseñadas para transformar polímeros de manera eficiente, con el objetivo de minimizar el consumo de energía, utilizando la menor cantidad de kW por kg en todo nuestro portafolio centrado en la extrusión, que permite procesar grandes volúmenes por hora.
En Mikrosan, hemos seleccionado motores que garantizan un bajo consumo energético y alta eficacia, y todos los elementos de la línea están equipados con tecnología servo para optimizar el uso de recursos. Además, hemos desarrollado técnicas para transformar residuos de envases de leche y otros materiales, permitiendo su reutilización en nuevos productos a través de la extrusión.
En Cibermatic, al igual que en Mikrosan, nos enfocamos en eliminar los residuos de corte, utilizando cuchillas o guillotinas para procesar perfiles y tubos. Esto nos permite adelantarnos a las normativas europeas que prohibirán la emisión de residuos en polvo.
En Komax, el sistema Helical ha sido diseñado para ofrecer una producción más eficiente, reduciendo el consumo de energía y el espacio requerido. Este desarrollo interno, que lleva más de 15 años en marcha, ha optimizado el funcionamiento del husillo de la máquina.
Como dice un cliente, “las máquinas se pagan solas”. Sin embargo, debemos ser conscientes de la necesidad de un uso más eficiente de los recursos humanos, ya que enfrentamos una demografía deficitaria y una formación poco adaptada a las necesidades del sector, lo que resulta en una escasez de trabajadores dispuestos a integrarse a la industria.
En Comac, la tecnología de nuestras extrusoras corrotantes permite la creación de compuestos a partir de diversos residuos, como madera, MDF, cáscara de arroz, residuos de poda de olivos y bagazo de cerveza, así como de materiales biodegradables y biocompostables como el PLA.
En todo momento, Imvolca se compromete a no perder material durante el proceso de transformación y a generar la mínima cantidad de residuos en la producción. Esta preocupación es compartida por todas las empresas representadas.