Bosch espera que en 2030 uno de cada tres nuevos vehículos matriculados en todo el mundo sea puramente eléctrico
Cargar su coche eléctrico de forma rápida, cómoda y, lo que es más importante, en cualquier lugar: para muchos conductores de coches eléctricos de todo el mundo, esto es a menudo más un deseo que una realidad. A nivel internacional, junto con la autonomía y los costes, la carga es una de las mayores preocupaciones de los automovilistas, como muestra un estudio de la Asociación Alemana de Industrias de Energía y Agua (BDEW). En España se le suma que no todos los puntos de recarga están operativos. De hecho, según el último Barómetro de la Electromovilidad presentado a finales del pasado año por ANFAC, hasta un 26% de los puntos de recarga no funcionaban.
Bosch quiere remediar esto con su plataforma propia, por lo que marca ahora el siguiente hito para un mejor acceso a la infraestructura de recarga: ofrecer más de un millón de estaciones de recarga en cuatro continentes. Con ello, la red de la empresa tecnológica es una de las mayores del mundo. "El objetivo declarado de Bosch es hacer que las estaciones de recarga sean ampliamente accesibles y poner fin al caos causado por las diferentes aplicaciones de recarga", señala Marco Zehe, presidente de la división Electrified Motion de Bosch.
Los usuarios pueden acceder a los servicios de carga de Bosch con una aplicación para smartphone, y Bosch también ofrece sus soluciones para la carga de coches eléctricos a fabricantes de vehículos y empresas. Estos servicios se pueden integrar de forma flexible y sencilla en el aspecto y el sistema de infoentretenimiento de un fabricante, tanto funcional como visualmente, de modo que la experiencia de conducción y carga conserven el aspecto individual del fabricante y encajen en su mundo de marca. La recarga y el pago se realizan con unos pocos clics y con total transparencia de costes. Las estaciones de recarga incluidas actualmente se encuentran en Europa, Norteamérica, Asia y Australia. En la actualidad, sólo en Europa hay unas 800.000 estaciones de recarga y otras 130.000 en Norteamérica; a finales de 2024, habrá unas 200.000 en Australia, Nueva Zelanda y Asia, y el número no deja de crecer. "Al integrar más de un millón de estaciones de recarga en una sola plataforma, estamos facilitando a los conductores de coches eléctricos la búsqueda y localización de las mismas en todo el mundo. De este modo, estamos haciendo que la electromovilidad sea cada vez más apta para el uso cotidiano del público en general", afirma Zehe.
Se necesitan servicios de recarga innovadores: en 2030, Bosch espera que uno de cada tres nuevos vehículos matriculados en todo el mundo sea puramente eléctrico; en 2035, será uno de cada dos. "Prevemos un enorme crecimiento del negocio de los servicios de recarga a lo largo de la década, porque a medida que crece el número de vehículos eléctricos, también crece la necesidad de soluciones de recarga sencillas y completas. Y eso es bueno para nosotros", dice Zehe. Hasta el final de la década, Bosch espera que su negocio de soluciones de recarga crezca más de un 50% cada año.