Cicloplast, la respuesta
Durante la conferencia de la Unión Europea en Amsterdam, el desarrollo sostenible se presentó como el objetivo principal. Ahora, el desarrollo sostenible debe ser incorporado a todos los campos, incluido el de los residuos de envases y embalajes. Según datos facilitados por la Asociación Europea de Fabricantes de Plásticos (APME), la recuperación de residuos plásticos en Europa se cifra en un 26%, reciclándose un 9,2% (un 8,6% corresponde a reciclado mecánico y un 0,6 % a reciclado químico). Los datos de reciclado de residuos de envases plásticos, por países, indican que Alemania está reciclando un 43%, Francia un 9,4%, Italia un 7%, España un 6% e Irlanda, Portugal y Grecia un 2,2%, 1,2% y 0,6% respectivamente.
Pues bien, ante todas estas cifras, la situación actual, y la que deberá presentar el panorama europeo cuando lleguemos a los plazos fijados por la famosa Ley de Envases, Cicloplast se creó en España en noviembre de 1996 para promover y coordinar la gestión de residuos plásticos en territorio español.
Lo cierto es que desde entonces todavía existe una cierta incertidumbre en torno a algunas cuestiones, incluso relativas a la propia existencia de Cicloplast y todo el entramado que está organizando Ecoembalajes. El objetivo de esta publicación, un monográfico que gira en torno a la Ley de Envases, Cicloplast y las posibilidades existentes para la recuperación y valorización de los materiales plásticos, así como su recogida selectiva, es precisamente aportar una información que aclare qué es lo que está pasando.
Para ello hemos hablado con las personas que mejor conocen la ley, con los que lo saben todo sobre la industria de los plásticos española y con otras muchas personas que por sus experiencias y conocimientos han sabido expresar sus puntos de vista sobre algunas de las cuestiones más relevantes. Desde la misma Cicloplast, tanto a través de su Presidente, Ángel Luis Bautista, como de su Directora General, Teresa Martínez, hemos recibido todo el apoyo que hemos necesitado para comprender los entresijos de la ley y del sistema creado para responder a sus exigencias.
No hemos pretendido salir en defensa de ninguna idea ni de ningún proceso concreto. A pesar de que sale a relucir en varia ocasiones, no hemos querido tampoco mostrar nuestra decantación por tecnologías polémicas como la incineración con recuperación energética, a pesar de que sabemos que Dinamarca, por ejemplo, recupera un 80% de los residuos sólidos urbanos por esta vía, Suiza un 53% y Suecia un 47%, o conociendo el dato de que 10% de las necesidades en electricidad y calefacción de una familia media europea se podría obtener a partir de la recuperación energética de la basura doméstica que esa misma familia genera.
Tan sólo hemos querido mostrar el estado actual de las cosas. De hecho, este monográfico no es sino una muestra más de la filosofía y los objetivos de Plásticos Universales: informar, formar y apoyar en la medida de lo posible a la industria de los plásticos de nuestro país. Cicloplast, como respuesta española a la Directiva Europea para envases y embalajes y sus residuos, merecía en nuestra opinión este número especial.