Entrevista a Alberto Garrido, Negri Bossi
Muchos volvieron de la K con la idea de que fue una buena feria. Se respiraba cierto optimismo en el sector, pasillos llenos, muchos contactos e incluso ventas, ¿cree que el sector en España se recuperará próximamente? ¿Cree que el problema de la financiación es uno de los principales ahora mismo o el problema es otro?
Sin duda el resultado de la feria fue excelente, principalmente por lo que hace referencia a países europeos y de otras procedencias, aunque también hubo un incremento importante de visitas de clientes españoles interesados y con nuevos proyectos a realizar. Se cerraron algunas operaciones posteriormente como consecuencia de los contactos habidos en la feria.
Tras las vacaciones hemos notado un aumento de los proyectos de inversión, cosa que no pasaba anteriormente, y una cierta reactivación del mercado, si bien es cierto que las decisiones se demoran más de lo que era habitual antes de la crisis. Creo, por tanto, que hay una cierta recuperación, que se ha confirmado a comienzos de este año, pero estamos por supuesto muy lejos de la situación anterior.
Uno de los problemas existentes es lógicamente la financiación y también la merma de liquidez que se presenta en muchas industrias por el incremento tan importante de los precios de las materias primas que no de forma inmediata pueden repercutir a algunos de sus clientes. La actuación de las compañías de seguros de créditos, que han restringido mucho los limites de riesgo, también están creando una cierta atmósfera negativa dentro del sector.
Por último la falta de confianza en general en el futuro y la contracción del consumo, por la misma razón, tampoco ayuda a salir rápidamente de esta situación.
¿Cree que hay algún segmento industrial que será el que lidere la mejora del sector de la inyección en España?
Es difícil dar una respuesta a esa pregunta ya que no existe ningún sector en particular, tal vez quitando el del envase y embalaje y aplicaciones médicas, cuyo nivel de actividad destaque sobre los demás. En la casi totalidad de los sectores hay firmas que están funcionando normalmente o incluso muy bien y otras con muy poca actividad.
Si en piezas fáciles ya no se puede competir con países más baratos, ¿qué debe hacer el inyectador español? ¿Más automatización de procesos? ¿Más integración de funciones?
Es cierto que en según qué tipo de piezas es muy difícil competir con países mucho más baratos, pero todavía hay muchos artículos que por la calidad o garantía se prefiere fabricar en España. Por supuesto, la ventaja es mayor cuando se trata de piezas de grandes dimensiones (por el encarecimiento que supone el transporte), o piezas que requieren una gran puntualidad en el suministro o de elevada tecnología. Está habiendo un cierto retroceso en la utilización de proveedores de países especialmente asiáticos, por los problemas de calidad, cumplimiento, etc., que en muchos casos se están sufriendo.
El camino para asegurar el futuro de nuestros industriales pasa fundamentalmente por mejorar la competitividad mejorando procesos de producción con mayores automatizaciones y procesos integradores, renovación de los equipos de fabricación para alcanzar una mayor productividad, reducción de costes y muy en particular el energético, por el brutal incremento que ha sufrido y que, desgraciadamente, continuará, etc.