Pedro Marcé - CICLOPLAST

Cómo ve al sector de la transformación en estos momentos?

La transformación de plásticos es una profesión sumamente compleja. Todas las industrias son complicadas, pero en la transformación existen dos características que son particularmente incómodas. La primera particularidad es la que muchas veces denomino "efecto bocadillo", que consiste en que el transformador se mueve entre dos fuerzas que son generalmente más potentes que él: los proveedores y los clientes. La segunda es que, además de estar inmerso en este entorno exterior de relativa debilidad, el transformador se ve sometido a una competencia interna muy fuerte, debido en parte a que las técnicas utilizadas en la fabricación del producto están muy divulgadas y es difícil ser innovador.

¿Así, el porvenir del sector se revela difícil?

Yo no diría tanto. Es cierto que la situación es muy competitiva y es continua la erosión de márgenes de beneficio, pero esto ocurre en la mayoría de industrias. En los últimos años, el transformador se ha profesionalizado mucho y está alcanzando grados notables de competencia, tanto a nivel nacional como internacional. Lo que ha de hacer es seguir en esta línea de profesionalización y formación continuada y, sobre todo, de especialización: es importante que a un transformador se le conozca porque hace bien unos tipos determinados de productos. El futuro pasa por los transformadores especializados en unos cuantos productos bien hechos y que suministran a un mercado global.

Esto pasa por incrementar las exportaciones...

Evidentemente. Y la exportación de una forma estructural. No puede ser que un transformador contemple la exportación sólo como un complemento de sus ventas al mercado nacional o que sólo vaya al exterior cuando el mercado interior está deprimido.

¿Cómo ha ido 1996 para los transformadores españoles?

Es complicado hacer balance del sector de transformación porque existen muchos subsectores que comprenden numerosos mercados, procesos, materiales y productos. Pero, en líneas generales, se puede decir que 1996 ha terminado con un ligero crecimiento del volumen de producción. No creo, sin embargo, que los resultados sean brillantes: el crecimiento ha sido bajo dentro de un mercado final estancado.

La característica principal de 1996 ha sido, a mi juicio, la estabilidad global. Los precios se han mantenido a un nivel relativamente estable y no se han producido especiales problemas de suministro. El problema principal ha sido la atonía de la demanda.

¿Cómo se prevé 1997?

En términos muy parecidos al del año 1996. Las estimaciones del Gobierno en cuanto al crecimiento del consumo y del PIB, del 2,7 y 3% respectivamente, parecen algo ambiciosas, aunque es previsible que haya efectivamente un pequeño aumento. Por ahora no hay motivos para muchas alegrías.

De todas maneras, la tendencia del consumo de plásticos es creciente. Los plásticos sustituyen paulatinamente a otros materiales. En España, el consumo de plásticos por habitante y año ya es considerablemente elevado, del orden de los 68 kilos, y lo será cada vez más.

¿Cuál es el origen de FETEP, la Federación Empresarial de Transformadores Españoles de Plásticos?

Dentro del Sindicato Vertical de Industrias Químicas, el sector de los plásticos tenía la Agrupación Nacional Autónoma de Industriales de Plásticos (ANAIP) ya a finales de los cincuenta. Posteriormente, con la democracia, ANAIP se registró como Asociación Nacional de Empresarios de Plásticos, con dos ramas: una de productores y otra de transformadores. Es decir, una misma estructura acogía a los productores y a los transformadores.

En 1990 hubo un cambio de estructura importante y ANAIP se transformó en una confederación de asociaciones. Los productores de materias primas formaron su asociación, AEPP, teniendo como socios a las empresas. Y los transformadores crearon una federación, FETEP, que agrupaba a distintas asociaciones como Astraplas (transformadores), Adegui (territorial de Guipúzcoa), Anape (poliestireno expandido), Apoyfide (poliolefinas), Asepur (poliuretanos), Asetub (tuberías), Fama (monouso), Aslade (laminados decorativos) o Aemac (materiales compuestos). Son asociaciones sectoriales (excepto Adegui, que es la territorial de Guipúzcoa).

Hace cuatro años se llegó a un acuerdo provisional para que Fetraplast, que reúne mayoritariamente a asociaciones territoriales de transformadores también en forma de federación, entrara a formar parte de la estructura de ANAIP.

Este acuerdo provisional expira dentro de poco. ¿Es previsible que Fetraplast continúe formando parte de ANAIP de manera definitiva?

Es difícil por el momento ya que Fetraplast ha enviado hace poco una carta a ANAIP en la que anunciaba su intención de no seguir formando parte de la Confederación. La iniciativa ha sido suya y naturalmente respetamos su decisión.

¿No es preferible para los intereses de los transformadores que haya una única estructura que los represente a todos?

FETEP es una federación que defiende todos los intereses sectoriales de los transformadores, al igual que AEPP defiende los intereses sectoriales de los fabricantes de materias primas o la propia ANAIP defiende todos los intereses del sector de los plásticos en general. En este sentido, la organización de FETEP es perfectamente coherente con la estructura de ANAIP.

Las asociaciones que forman parte de Fetraplast, en cambio, actúan a nivel territorial y defienden los intereses de los transformadores en Cataluña, Valencia o Madrid, por citar algunos. FETEP se concentra en intereses más generales de los transformadores, como representatividad ante instituciones españolas y extranjeras, medio ambiente, normalización, promoción exterior, defensa de los plásticos, etc. Fetraplast se ocupa generalmente de cuestiones más cotidianas de las empresas transformadoras en su territorio, como convenios locales, asesoramiento fiscal y laboral, formación, etc.

Tanto las actividades que realiza Fetraplast como FETEP entendemos que son importantes para los transformadores y por eso nos integramos dentro de ANAIP, pero al final este esquema no se ha consolidado. No es ningún drama, porque unos y otros continuaremos haciendo las mismas funciones que antes delante los transformadores. Y tampoco tiene nada de extraño, porque existen países europeos con más de una asociación de transformadores, países con una única asociación de transformadores y países con asociaciones que engloban los productores y los transformadores. Todos estos esquemas asociativos tienen, por otro lado, sus defensores y sus detractores, sus ventajas y sus inconvenientes.

¿Qué representatividad tiene FETEP?

En España existen del orden de 3.000 empresas transformadoras. Su número exacto se desconoce porque algunas son muy pequeñas y continuamente se están creando y cerrando empresas transformadoras. Hay que tener presente que cerca del 75% de las empresas transformadoras tiene menos de 20 empleados.

Además, está el hecho de que los españoles no son muy proclives a formar parte de asociaciones, pese al servicio que ofrecen y al reducido coste a cambio de este servicio. En FETEP están asociadas unas 250 empresas transformadoras, que en general son las más grandes e importantes. Estas empresas representan un empleo total de unas 13.500 personas.

¿Las asociadas a FETEP lo están también a las asociaciones territoriales encuadradas en Fetraplast?

En general no. No hay prácticamente ningún solape. Los transformadores o están asociados a FETEP o a Fetraplast o no están asociados. Puede haber alguna empresa que esté en las dos, pero no es la norma.

¿Considera que la ley de envases y sus residuos les afecta a los transformadores o es un tema fundamentalmente de los productores de materias primas y los comercializadores y recicladores de envases?

Para los transformadores, la ley de envases les afecta de pleno porque se trata de uno de los productos principales que fabrican. En España se consumen más de un millón de toneladas de envases de plásticos, sobre un total de 2,7 millones de toneladas de plásticos. Los envases representan pues casi el 40% del consumo total de plásticos de España y para el conjunto de los transformadores es una actividad esencial. Difícilmente se puede decir que la ley de envases no afecta a los transformadores.

En una entrevista publicada en esta misma revista hace medio año, en el número 39, el secretario de Fetraplast, Ramón Aixemeno, consideraba que no tiene sentido que los transformadores estén en Cicloplast, la empresa que forma parte de Ecoembalajes y que se encarga de la gestión de los envases y residuos plásticos. En su opinión, ¿deben participar los transformadores en Cicloplast, creada recientemente?

En nuestra opinión, para los transformadores que fabrican envases, embalajes o materiales para los mismos es fundamental que se integren en Cicloplast. La ley especifica que el sistema de recogida será el de consigna, a no ser que se cree un sistema de gestión integrado (el punto verde) que es lo que se hace con Cicloplast. Las empresas de plásticos que no formen parte de Cicloplast deberán hacer frente a la ley con el sistema de consigna, que nadie quiere porque es mucho más caro y hace responsable a cada empresa que ha colocado un envase en el mercado de su recuperación.

No solamente es conveniente que los transformadores y fabricantes de envases y embalajes se integren en Cicloplast sino que ya lo hacen. En el mismo momento de su constitución el pasado 18 de noviembre, ya pasaron a formar parte de Cicloplast algunos grandes transformadores y está previsto que hayan muchos más en breve y todavía más cuando la ley esté definitivamente aprobada por el Congreso y el Senado. Desde aquí hago un llamamiento a todos los transformadores fabricantes de envases y embalajes para que se integren en Cicloplast, para evitar perjuicios posteriores.

¿Está fijada la estructura definitiva de Cicloplast?

Estos procesos tienen una maduración lenta. De momento, los productores de materias primas han constituido una sociedad anónima, la Sociedad Española de Materias Plásticas (SEMAP), para que los represente en Cicloplast. Los transformadores que ahora están integrados en Cicloplast lo han hecho como empresa individual, pero está previsto formar una asociación de fabricantes de envases y embalajes que represente ante Cicloplast y Ecoembalajes a todos los transformadores fabricantes de envases que formen parte de la misma.

¿Qué valor de producción representa la industria de transformación española?

En 1995 la producción de transformados plásticos superó por primera vez la cifra del billón de pesetas, exactamente 1,125 billones según ANAIP. Aún no hay datos definitivos, pero es previsible que en 1996 haya representado cerca de 1,2 billones de pesetas. Se transforman 2,7 MT de primeras materias plásticas por un valor de medio billón de pesetas. El sector de la transformación representa, pues, cerca del 70% de todo el sector de plásticos en España.

Alrededor de 61.000 trabajan en empresas de transformación españolas. Cataluña es la zona geográfica que concentra mayor número de empresas y empleados; cerca del 36% de las personas ocupadas en la industria de transformación lo hacen en Cataluña, después viene la Comunidad Valenciana, con el 13,5%, y la Comunidad Autónoma de Madrid con el 12%. El resto se encuentra repartido por España.