Nueva gama de Norelem de rodillos esféricos con carcasa de plástico
El fabricante alemán de componentes normalizados Norelem ha ampliado su gama de rodillos esféricos para incluir unidades con carcasas de plástico. Estas unidades están diseñadas para su uso como componentes de sistemas transportadores, alimentadores, máquinas de procesado y equipamiento de embalaje, para facilitar el movimiento, giro y direccionamiento de las cargas transportadas por ellos. La carcasa exterior de las nuevas unidades está hecha de un plástico azul certificado que es adecuado para su uso en el sector de alimentación.
Los rodillos esféricos, al contrario que las cintas transportadoras u otro tipo de líneas de producción mecánicas o electrónicas, dependen únicamente del momento del objeto transportado o de cualquier fuerza externa transmitida a esos objetos mientras se mueven de un punto a otro. Por lo tanto, los rodillos esféricos pueden generar ahorros de costes de energía y tener un mantenimiento y gastos de reparación menores en la mayoría de aplicaciones. Las instalaciones de equipajes de aeropuertos son uno de los tipos más comunes con superficies con rodillos esféricos. No obstante, hay también otras aplicaciones industriales, de fabricación y de almacenamiento que utilizan superficies con rodillos esféricos.
“La nueva gama de rodillos esféricos de Norelem son la última incorporación a nuestro catálogo de productos en continuo crecimiento”, dice Marcus Schneck, CEO de Norelem. “Con la implementación de los rodillos esféricos de plástico, podemos facilitar la transferencia más fácil de cargas en un sinfín de aplicaciones y ahorrar energía en sectores donde no se pueden utilizar alternativas de acero inoxidable”.
Los rodillos esféricos están provistos de una cubierta cerrada sin holgura que evita la acumulación de suciedad en los bordes. Además, los orificios en la parte inferior de la carcasa permiten limpiar las unidades con facilidad.
Tanto las bolas de carga como las bolas de soporte están hechas en acero inoxidable, aunque en el caso de las bolas de carga hay también disponible una versión en plástico. Los rodillos esféricos de acero son adecuados para su uso en temperaturas de -30 °C a +50 °C, mientras que la versión de plástico tiene un límite superior de +30 °C, lo que quiere decir que son adecuadas para su uso en una serie de entornos determinados. Igualmente, las unidades son apropiadas para transferir cargas de hasta 500N (aproximadamente 50 kg) a velocidades de hasta 1,5 metros por segundo, lo que significa que son perfectas para transportar cargas pesadas de manera rápida y eficiente.