Aimplas celebra su 20 aniversario
16 de julio de 2010
El Instituto Tecnológico Aimplas se fundó en el año 1990, y desde entonces ha seguido operando de forma ininterrumpida. Durante estas dos décadas de andadura “la meta el Instituto ha sido aumentar la competitividad de las empresas del sector y responder a sus necesidades”, según afirman sus responsables. Su actividad se ha centrado, y así sigue en la actualidad, en la oferta de servicios tecnológicos avanzados a través de la investigación aplicada al desarrollo, la innovación, los proyectos de I+D+i, las actividades formativas, el asesoramiento técnico personalizado y los servicios de vigilancia tecnológica y de mercado.
Esta última actividad la inició con la puesta en marcha, hace ya seis años, del Observatorio Tecnológico del Plástico, cuya actividad se completó con la posterior creación del Observatorio de Mercado. Ambos proporcionan información estadística empresarial de interés a las empresas del sector plástico, para que así puedan desarrollar nuevas estrategias de mercado.
En resumen, todo un ramillete de servicios orientados a las empresas del sector de los plásticos, de las que, a día de hoy, el Instituto ha atendido a más de 2.000, de las cuales 425 son asociadas. Actualmente su plantilla la forman 110 profesionales de alta cualificación, que operan en unas instalaciones de alta tecnología de cerca de 5.000 metros cuadrados.
Cinco líneas estratégicas
En 2009 la entidad registró un incremento en su cifra de negocio de casi el 12%, con unos ingresos que alcanzaron los 7,2 millones de euros. De hecho, el incremento de la cifra de negocio ha sido sostenidamente ascendiente durante estas dos décadas. Este negocio está dividido en cinco líneas estratégicas: envase y embalaje, automoción, construcción, reciclado y medio ambiente. En los últimos cinco años, el Instituto ha duplicado su tamaño aumentando sus capacidades y equipamiento.
Innovación y asesoramiento técnico
Uno de los pilares de Aimplas es su actividad en I+D+i. Durante su ya dilatada vida ha liderado proyectos de alto nivel científico-tecnológico con el fin de crear nuevos materiales con ventajas competitivas para el sector, frente a los tradicionales. Cabe destacar de entre ellos los proyectos centrados en recursos renovables, los destinados a nuevas aplicaciones para materiales reciclados, o los basados en materiales con mayores prestaciones que permitan sustituir a materiales tradicionales como el metal, la madera o el vidrio y los nanocompuestos, que permitan dotar a los plásticos de propiedades como la conductividad eléctrica o la resistencia al fuego.
Actualmente el Instituto está concentrando esfuerzos en la investigación de materiales ‘nano’, para mejorar sus propiedades al incorporarlos a los materiales plásticos convencionales como polipropilenos, poliamidas y ABS, entre otros. El objetivo último de estas investigaciones es conseguir la incorporación de las nanotecnologías a los distintos sectores industriales. En particular, se contemplan los de la automoción, el sector médico, el aeronáutico y los electrodomésticos.
El Instituto también se encuentra inmerso en el desarrollo de nuevos productos plásticos, como los envases activos o inteligentes con efectos antimicrobianos o antioxidantes, creados a partir de aditivos naturales obtenidos de residuos agroindustriales, destinados a aumentar la vida útil de alimentos variados tales como pescados, quesos, embutidos, carnes rojas, frutas o verduras.
Construyendo el futuro
Con el objetivo de seguir creciendo para mejorar la competitividad de las empresas del sector, Aimplas ha definido cinco líneas de actuación estratégica sobre las que se van a desarrollar las acciones concretas en los próximos años: mayor orientación a mercado, mejorar la eficiencia organizativa, impulsar la excelencia científico-técnica del personal, potenciar las relaciones y colaboraciones externas, y desarrollar las líneas de investigación más relevantes para el sector plástico. Para llevar a cabo esta última, está prevista una ampliación de las instalaciones del Instituto, que permitirá potenciar la capacidad de generación, promoción y difusión de la I+D+i, principalmente en las áreas de nanomateriales, materiales de fuentes renovables, composites, materiales inteligentes y de sus procesos de transformación.