Negri Bossi pone en marcha un proyecto para inyectar 500 máscaras por hora
El fabricante italiano de máquinas de inyección, Negri Bossi (Grupo Nissei), ha puesto en funcionamiento dos máquinas en la planta de Cologno Monzese para moldear máscaras de elastómero termoplástico de protección para los profesionales que se enfrentan a la emergencia sanitaria contra el coronavirus.
La idea fue del responsable de inyección, Ruggero Galbusera y el responsable de operaciones, Maurizio Seregni, y apoyado por Giancarlo Costa, presidente del Comité de Coordinación de Voluntarios de Monza y Brianza, quien visitó la compañía en los últimos días para coordinar la logística de distribución.
Diseñadas por Negri Bossi, las máscaras están hechas de TPE, un material elegido por su flexibilidad, que hace que los dispositivos sean cómodos y fáciles de usar; son transparentes –por lo que no limitan el campo de visión– no causan empañamiento de las lentes y se pueden desinfectar en agua hirviendo y con jabón neutro.
El dispositivo puede reutilizarse varias veces, gracias a la posibilidad de reemplazar el tejido filtrante; también está preparado para poder actualizarse a un nivel superior, pudiendo acomodar un filtro de válvula de exhalación y cumplir con futuras certificaciones. Para permitir su uso en esta situación de emergencia, la empresa ya ha puesto en marcha los procedimientos previstos por el Decreto italiano de asistencia para los equipos de protección personal (DL 17 de marzo de 2020 n. 18, art. 16, c. 2.).
En el proyecto, a Negri Bossi se han sumado la empresa Esistampi, que diseñó y construyó el molde en un tiempo récord, capaz de producir 500 piezas por hora, Francesco Franceschetti Elastomeri, que suministró el material (TPE Marfran) y Ravizza Packaging para el embalaje de las máscaras.