Cimientos de caucho para un silencio perfecto
13 de junio de 2008
El secreto: los apoyos Trelleborg
Protegidos del ruido de la ciudad, los intérpretes y su público disfrutan de lo que se ha descrito como una 'acústica casi perfecta'.
Cuando se sugirió que Birmingham debía construir un nuevo sistema de tranvías, se hicieron pruebas para determinar el efecto en el ICC. Tres apisonadoras pesadas se pasearon delante del edificio pero el ruido resultó inaudible en el interior.
Aunque los apoyos constituyen el componente principal del aislamiento, los ingenieros - de Artec, Ove Arup y Amec - también tuvieron que asegurarse de que no había 'puentes acústicos' entre las partes aisladas y no aisladas del edificio. Las tuberías, cables y conductos se suspendieron sobre manguitos de caucho y se equiparon con juntas de dilatación elastoméricas.
También existe una separación invisible que rodea la losa de cimentación del edificio, rellenada con una protección ignífuga de cerámica y cubierta por una plancha de acero montada sobre flejes de caucho. Desde que el ICC abrió sus puertas, muchos arquitectos, consultores e ingenieros acústicos lo han visitado para comprobar los resultados y compararlo con su vecino no aislado, el Birmingham Repertory Theatre, donde se escucha claramente el ruido de los trenes en los túneles subterráneos.
Solución duradera
Desde que el Centro abrió sus puertas, cientos de miles de aficionados a la música han experimentado su acústica casi perfecta. También han quedado impresionados arquitectos y especialistas en acústica.
Pero, ¿cuánto tiempo durarán estos apoyos? Los ingenieros de Trelleborg citan el siglo de uso del caucho en aplicaciones similares y la tecnología pionera propia de la compañía original, utilizada en el puente Pelham en Lincoln (1957) y Albany Court (1965), que han demostrado que el caucho natural es excepcionalmente duradero.
De hecho, cuando se sacaron y analizaron los apoyos del Pelham, apenas habían sufrido cambios tras 38 años de servicio.
Tan fiables son los apoyos Andre de Trelleborg que también han sido instalados en muchas aplicaciones críticas para la seguridad -algunas de ellas prácticamente inaccesibles- como centrales nucleares, protecciones contra terremotos y bajo la Barrera del Támesis en Londres, donde están sumergidos en el lecho del río.
Cabe destacar que los apoyos elastoméricos son laminados de caucho y placas de refuerzo de acero en los cuales el número de placas y la distancia entre ellas se calculan con precisión para lograr un grado específico de rigidez. Las chapas intercaladas de acero están rodeadas totalmente por la matriz de caucho, lo que evita la corrosión. Los apoyos normalmente se instalan en el sótano entre los durmientes de los cimientos y la superestructura, donde desempeñan una función de apoyo y de barrera física entre el edificio y sus cimientos.