La compra de Sandretto por parte de Taylor's HPM abre nuevos escenarios
Para el fabricante italiano de inyectoras se trata de un acontecimiento importante que le sitúa en el entorno de una realidad muy dinámica, que tiende a la expansión a nivel internacional.
Inmediatamente después de la conclusión de la operación, Christopher Filos expresó su satisfacción subrayando las evidentes sinergias y complementariedades existentes entre las dos empresas y manifestando gran admiración por la historia y la potencialidad productiva, tecnológica y comercial de Sandretto.
Hoy, casi dos meses después, C. Filos resume la situación actual y ofrece una mirada al futuro de esta nueva realidad.
La acogida interna y del mercado de la compra ha sido muy buena. “En Taylor’s HPM --señala C. Filos-- están entusiasmados a partir de la estructura de venta. Y también la reacción de nuestra clientela ha sido muy positiva. Desafortunadamente en este momento el mercado está flojo, pero aparecerán muchas novedades en los próximos meses en términos de productos, innovación y organización”.
Sin embargo, ¿por qué Taylor’s HPM ha elegido Sandretto?: “Hacía tiempo que nuestros clientes nos pedían el suministro de maquinaria para sus fábricas ubicadas fuera de Estados Unidos. Nosotros no podíamos atenderles, no teníamos puntos de apoyo productivos, comerciales y de asistencia en el resto del mundo. No queriendo perder estos pedidos, decidimos identificar una empresa fiable que pudiera facilitarnos una plataforma global a partir de Europa. Es así como hemos llegado a Sandretto. Ahora pensamos partir desde esta nueva base para servir a los clientes globales y expandir nuestra actividad en todo el mundo”.
La elección de Taylor’s no ha sido casual sino que es el fruto de una valoración que ha tenido en cuenta las características de la sociedad turinesa: “Nosotros –dice Filos– sabemos que hay muchas cosas buenas en Sandretto. Primero, las personas. Y el valor de las personas es algo que no se puede comprar, y no sólo esto. Durante casi toda su historia la empresa ha sido un fortísimo competidor en el mercado. En los últimos tiempos, desafortunadamente, había perdido el sentido de su propia identidad, había errado la dirección. Nuestro compromiso es recuperar esta identidad, Sandretto era el número uno. Bien: Nosotros pretendemos hacerla volver al número uno. ¿Cómo? Sacando lo mejor y combinándolo con lo mejor de HPM. Nos proponemos, por ejemplo, crear una división de ingeniería común para llevar la estrategia del grupo en la misma dirección. Por lo que respecta a la producción continuará desarrollándose como antes en Italia, EE.UU. y Brasil. Lo que hagamos vendrá determinado por los respectivos niveles y campos de competencia. En este sentido resulta muy importante la complementariedad entre nosotros y Sandretto. Nosotros proponemos una gama de inyectoras de gran tamaño de 1.000 a 5.000 - 6.000 toneladas, las de Sandretto van desde 800 a 1.000 toneladas a menores tonelajes. Aunque también nosotros hacemos máquinas de tamaño mediano-pequeño, son muy costosas. Así, Sandretto completa nuestra gama. Cada una de las fábricas continuará concentrándose en sus respectivos productos. En Brasil, se continuarán haciendo máquinas a la media del mercado, como la serie Logica, que propondremos en Europa y en los EE.UU. para competir en este segmento con la producción china, que es de inferior calidad y no está acompañada de un servicio de alto nivel.”
En lo que a servicio se refiere, “Taylor’s HPM está orientada al cliente. Según creo, en una industria, el servicio debe estar siempre en el primer puesto y en todas las compañías en las que he trabajado siempre he buscado lograr una mentalidad orientada en este sentido. En cada meeting que hacemos es el primer objetivo discutido, antes que la producción, porque creo que para competir, para conquistar el mercado no es necesario tener la mejor máquina, sin embargo se debe tener sin más el mejor servicio.
Es fácil vender la primera máquina a un cliente, sin embargo es difícil venderle una segunda. Si no nos concentramos en la calidad y el servicio, si no procuramos lo mejor en este sentido, será, sin más, difícil lograr un segundo pedido. No queramos hacerlo todo, concentrémonos sobre aquello que hacemos mejor, eso es todo.”
Estas consideraciones nos llevan a hablar del nuevo establecimiento de Grugliasco, un centro de excelencia fundado en los principios del just in time y del time to market: “En Grugliasco” dice Filos, “todas las divisiones – asistencia, almacén, proyectos, etc. – trabajarán uno junto a la otra, en el mismo plano, sin paredes: será una show-case, un open-house, porque las cosas funcionan mejor cuando todo está a mano.El objetivo estratégico final de Taylor’s HPM es la integración entre las diversas realidades del grupo. “Debemos coordinar toda nuestra actividad, hacerlo de forma que todo marche: ingeniería, producción, compras, ventas, controles... La integración es fundamental si queremos llegar a los clientes globales que son los más importantes para nosotros. De nuevo, no es una cuestión de números: no queremos muchos clientes, nos interesa adquirir y conservar los buenos.”
Con la compra por parte de la Taylor’s HPM, en suma, se inicia para Sandretto una nueva fase de su historia, una evolución que afecta a todos los sectores de la empresa. Explica Filos: “Esta en una nueva dirección de marcha, es cierto, pero nosotros no debemos limitarnos a dar a la gente solo una nueva dirección, debemos también darles los instrumentos adecuados para afrontar el cambio y una fuerte motivación para emprender el camino. Es lo que estamos tratando de hacer y es por lo que yo quiero escuchar a cada uno que quiera expresar sus consideraciones. Yo quiero escuchar a todos: es mi deber”.