Entrevista a Martin Cayre, gerente de Arburg
En el actual momento económico las empresas deben ingeniárselas para vender, ¿qué ingenios emplean en su empresa?
El servicio postventa y la formación son cada día más fundamentales. La tecnología de las máquinas es también cada día más compleja y el servicio postventa tiene que evolucionar a la misma velocidad que el I+D de las máquinas.
El asesoramiento a los clientes en las fases iniciales de los proyectos, tanto en tecnología de máquinas como en proyectos llave en mano está contribuyendo.
Los requerimientos del transformador de plásticos, ¿son hoy diferentes a los de los buenos tiempos, como el año 2000, por ejemplo?
El transformador de plástico hoy en día está mucho más especializado que en el año 2000. Tenemos que competir con países con una mano de obra mucho más barata y están entrando nuevos competidores de mercados emergentes como pueden ser Marruecos y Turquía. Para poder competir hay que ser más flexible y/o más productivo.
Mencione 2 mercados consolidados, 2 mercados con potenciales, y 2 mercados que fueron importantes pero ya no lo son.
Como mercado potencial destacaría el sector médico y el sector óptico. En el sector médico está cada vez más presente las aplicaciones producidas mediante inyección de plástico, siendo un sector de un alto nivel tecnológico y con unas elevadas exigencias de calidad.
La tecnología LED y óptica está cada día más presente en automóviles, y en el alumbrado en general.
Los sectores de automóvil y packaging están muy consolidados en nuestro país, incluso con tendencia ascendente.
Las sectores del juguete y construcción son 2 sectores en claro declive.
¿Se está volviendo a la compra de máquinas más sencillas o el transformador sigue convencido de que sólo con máquinas de alta tecnología saldremos adelante?
El transformador es cada día más consciente de la importancia de la productividad de su fábrica, hablando no sólo de la eficiencia energética sino de reducción de tiempos de ciclo, rechazo y aumento de disponibilidad de máquina. Las exigencias de las máquinas son cada vez mayores y el grado de especialización cada vez más grande.