Entrevista a Maria Isabel Priu, directora del departamento de inmuebles de Grup Bonanova
5 de mayo de 2010
Las oficinas ubicadas en Paseo de la Bosanova 88 y 90 eran, en origen, casas particulares. ¿Como surge el proyecto de reconvertirlas en oficinas? ¿Por qué?
Surge debido a que las torres necesitaban una rehabilitación integral, tanto de elementos estructurales como de elementos decorativos. Dada la importancia de su ubicación, el tipo de construcción (ambas son del año 1910) y el metraje, se pensó que mantener este patrimonio, con la consiguiente remodelación. Es un valor añadido para la historia de la ciudad de Barcelona y los objetivos de la propiedad han sido siempre mantener los edificios en sus mejores condiciones.
¿Quien ha llevado a cabo la adecuación?
Como promotor y propietario, el Consejo de Administración de la empresa Alquileres Directos, S.L. es quien ha participado activamente, dando las directrices en la ejecución del proyecto, y siendo el arquitecto Jaume Gili.
Y ¿qué retos ha supuesto la adecuación de estas fincas para su posterior uso como oficinas?
El principal reto ha sido recuperar, mediante técnicas de restauración antiguas, el esplendor de una época única en la historia de la ciudad. Ha sido un trabajo laborioso, pero con unos resultados estéticos muy logrados, del que nos sentimos orgullosos.
La estructura original ¿ha supuesto un problema o una ventaja a la hora de diseñar los interiores?
Ha sido una ventaja. Se trata de construcciones muy sólidas y equilibradas con pocas paredes de carga, siendo principalmente las zonas de apoyo los muros exteriores y la pared medianera que ambas comparten. Las plantas bajas están compartimentadas con zonas destinadas a recepción y salones para salas de espera, de juntas o despachos de dirección. En las plantas 1º y 2º hay en cada una 2 salas diáfanas de 65 metros cuadrados aproximadamente (con posibilidad de particiones según necesidades) y una zona intermedia entre ambas para oficina o para establecer servicios comunes. Por otro lado, la instalación de ascensor en cada torre no ha supuesto ningún inconveniente a la hora de integrarlos.
En su opinión, ¿qué salida tienen este tipo de inmuebles frente a edificios de oficinas más convencionales?
Son construcciones realizadas con maderas nobles, techos artesonados, grandes ventanales, con grandes áreas para trabajo. Se tratan de espacios llenos de sensaciones con todo tipo de confort que ofrece cualquier edificación moderna. Están pensados para crear una atmósfera de trabajo idónea para un grupo de trabajo. Las edificaciones, además de ascensores, tienen aire acondicionado frió y caliente, luz natural, terrazas, (planta 1º y terrado) y zona ajardinada, así como también un espacio destinado al aparcamientos de automóviles y motocicletas. Son oficinas ideales para quienes valoran establecerse en un lugar con tradición y ofrecer calidad de vida a sus integrantes.
¿A qué tipo de empresas va dirigida su promoción?
A empresas corporativas, a equipos de profesionales liberales, en definitiva, a entidades con un alto índice de representatividad, especialmente a aquellas que su imagen es un potencial de su actividad. Por el espacio que tiene cada torre, aproximadamente unos 530 metros cuadrados, pueden llegar a albergar un gran numero de puestos de trabajo.
¿En que régimen se comercializará?
En régimen de alquiler, pero las condiciones implícitas del contrato se negociaran según las características del cliente.
Para finalizar, ¿tienen alguna otra promoción de estas características?
Actualmente no, porque como empresa patrimonial, otras edificaciones similares ya han pasado por el mismo proceso y se encuentran alquiladas, con gran satisfacción de nuestros clientes por cierto.