Raúl Vicente, de Knight Frank, ofrece su punto de vista sobre la situación actual del mercado de oficinas en Madrid
Tras los últimos acontecimientos macroeconómicos y más en concreto sobre el sector inmobiliario, el mercado de oficinas en alquiler de Madrid no escapa a esta situación, aunque con importantes matices y diferencias.
Podríamos resumir la situación actual analizando varios aspectos. Aunque el volumen total de la demanda ha disminuido considerablemente, aproximadamente el 30 por ciento respecto las cifras de 2007, las empresas siguen teniendo la necesidad, incluso obligación, de reubicar su oficinas también en épocas de crisis. Las razones principales para los cambios en 2006 y 2007 fueron los importantes crecimientos y la necesidad de mejorar la imagen de las compañías. En 2008 en cambio la motivación principal está siendo la optimización de los recursos en un intento de ajustar los gastos, bien unificando las diferentes sedes, reduciendo espacios o buscando ubicaciones alternativas dimensionadas a sus necesidades reales actuales a rentas más ajustadas a su situación.
Resulta especialmente llamativo que en la situación general en la que nos encontramos se estén batiendo récords de rentas máximas históricas, alcanzando incluso los 45 euros por metro cuadrado en el eje Castellana, y es que algunas compañías buscan reforzar su imagen de solvencia demostrando su situación ubicándose en las principales ubicaciones 'prime'.
Otros sectores que en este momento se encuentran muy activos son el energético, el de las telecomunicaciones, las ingenierías y el público, en detrimento del sector bancario, inmobiliario y otros asociados a la distribución directa, que tendrán que ajustarse a la nueva situación.
La oferta se centra en oficinas de tamaño intermedio
En cuanto a la oferta existente, ésta no difiere mucho de la que teníamos a final del año pasado con una tasa de disponibilidad entorno al 8 por ciento, aunque gran parte de esa oferta se encuentra en la periferia lejana que no resulta suficientemente atractiva para la demanda, bien por falta de comunicaciones o de servicios.
De esta forma, sigue siendo complicado encontrar oficinas de más de 500 metros cuadrados en el interior de la M-30 por debajo de los 30 euros al mes el metros cuadrado, y si la búsqueda es superior a los 2.000 metros, las opciones son mínimas si eliminamos las nuevas torres de la Castellana.
Incrementarán su atractivo para la demanda zonas como Julián Camarillo o las Tablas, donde se ofrecerán varios proyectos con rentas muy atractivas además del eje de la A1, que ya es el primer centro de interés tras el interior de la M-30.
Los demandantes de grandes superficies ya empiezan a fijarse en los proyectos que saldrán a lo largo del 2009 y 2010 como solución ideal a sus reestructuraciones como ya lo han hecho algunas compañías durante el presente año.
En resumen, sigue habiendo movimiento aunque en muchos casos es para disminuir superficie. No hay gran diversidad de oferta, aunque sí una mayor predisposición de los propietarios en las negociaciones por lo que las rentas de salida todavía se mantienen estables con algunas ligeras bajadas en zonas con poca demanda. Y la previsión de entrada de nueva oferta al mercado no afectará a las rentas hasta mediados del 2009, aunque sí podría adelantarlo el deterioro de la situación económica en forma de subarriendos.