Facoval hace balance del papel del sector en las labores de ayuda y reconstrucción de las zonas afectadas

Las empresas constructoras valencianas asociadas a Fecoval, la patronal valenciana de la obra pública, iniciaron las intervenciones en la madrugada del día 30, apenas unas horas después de la trágica DANA, que ha afectado a gran parte de la provincia de Valencia. Un mes después su papel clave se afianza con el balance de cifras: mas de 5.000 trabajadores y cerca de 1.000 máquinas puestas a disposición de la reconstrucción de las zonas afectadas. A día de hoy siguen trabajando en más de 300 actuaciones en todos los municipios afectados, centrándose en tareas de limpieza del lodo en garajes, reparación de carreteras, caminos y puentes, así como actuaciones en centros comerciales, fábricas y accesos a polígonos industriales.

“La primera intervención que hicimos fue a las 4 de la mañana del día de la riada y desde entonces no hemos dejado de trabajar: de lunes a domingo, incluido festivos. Cuando el Ejército no estaba desplegado, cuando Tragsa no había llegado, las constructoras valencianas estábamos ya trabajando”, señalan desde Fecoval. Además, la Unidad Militar de Emergencias, cuando empezó sus actuaciones una semana después de la DANA, contactó con estas empresas para que les guiarán sobre las intervenciones a realizar.

En la primera fase de emergencia las obras se centraron en restablecer la movilidad con reparaciones en carreteras de competencia tanto local, como autonómica y estatal. Por la rápida reacción de las constructoras valencianas en apenas dos semanas toda la red de vías funcionaba con plena normalidad, a excepción de un tramo de la CV-36. También, se realizaron trabajos sobre la red de saneamiento, con especial hincapié en las obras en depuradoras afectadas, y como consecuencia casi en la totalidad de los municipios está ya restablecida el agua potable. El riego y los caminos rurales han sido, además, otro de los cometidos principales.

En cuanto a las tareas de limpieza de lodo y barro en garajes particulares, una de las principales demandas ciudadanas, las constructoras también están trabajando con maquinaria especializada. Las empresas han realizado, además, cursos de formación exprés en prevención de riesgos en espacios confinados, ya que es necesaria instalar una ventilación forzada para operar en condiciones ambientales seguras.

Adicionalmente, Fecoval, junto a la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), han elaborado una propuesta de plan de actuación urgente que ha entregado al Ministerio de Vivienda y que se encuentra en fase de valoración. Se ha propuesto crear un ente que coordine los distintos proyectos de cada municipio afectado. Además, todo ellos se podrían acoger a la figura del PIA (Plan de Interés Autonómico), previstos en la ley actual, para que esté permitido actuar por encima de las ordenanzas municipales. Se trataría de ampliarla a su aplicación para viviendas pues en la ley solo contempla las zonas industriales y terciarias. Las principales ventajas es que se pueden dar en un territorio discontinuo (como es el caso ya son muchos municipios afectados) y se podría establecer normativas y parámetros propios urbanísticos y de procedimiento que solo sirven para la zona que abarca el PIA y las actuaciones que en ella se hagan. El objetivo es establecer una ordenanza única que funcione, de forma ágil, por encima de la burocracia.

“Es necesario sustituir licencias por DERES: declaraciones responsables que permitan otorgar licencias de construcción de todas las infraestructuras, edificios y viviendas, así como licencias de actividad de comercio e industrias. Se debería, además, eliminar o sustituir o que esta misma figura emita la norma para tener el informe medioambiental de una forma ágil o por medio de una declaración responsable, si no nos perderemos en la burocracia administrativa”, añaden desde Fecoval.