Marruecos, la alternativa necesaria
26 de noviembre de 2010
El sector de la construcción y las obras públicas resulta fundamental en estos momentos para la economía marroquí. En 2009 la contribución al PIB del sector fue de 5,6%, que da empleo a más del 6% de la población activa total. Del mismo modo, el pasado año el mercado marroquí registró un aumento en la demanda de insumos para la construcción, maquinaria y mano de obra cualificada
Este sector es hoy esencial para la economía marroquí, no sólo por su valor intrínseco, sino también por el efecto arrastre que tiene para muchos otros ámbitos. El sector ha sido, y es, en la actualidad muy atractivo para las constructoras e ingenierías. Igualmente, es de gran interés para fabricantes exportadores españoles de maquinaria, dada la ausencia de producción local de este tipo de bienes, así como para los fabricantes de materiales.
En los últimos años, especialmente desde 2003 a 2008, las actividades de construcción civil y de infraestructuras en Marruecos entraron en una dinámica de crecimiento continuo gracias al deseo de las autoridades de paliar el déficit de vivienda –con más de un millón de unidades— y de infraestructuras (autopistas y carreteras; puertos y aeropuertos), y de incrementar la capacidad de acogida para el turismo foráneo. Por eso las autoridades marroquíes esperaban un alto ritmo de crecimiento en el sector hasta, al menos, 2012. Sin embargo, desde 2009 se observa cierta ralentización del crecimiento, especialmente en la promoción inmobiliaria. A pesar de ello, gracias a las iniciativas lanzadas desde el Gobierno marroquí en el sector de obra pública se espera que la demanda siga siendo positiva a partir de 2011.
Nuevos proyectos en Marruecos
El Ejecutivo marroquí desarrolla en estos momentos varios proyectos de gran envergadura que han dado un gran impulso al sector de la construcción y las obras públicas –BTP: Bâtiment et Travaux Publiques, en sus siglas en francés—. De esta forma, se han iniciado ya los trabajos en proyectos relacionados con la vivienda social, la erradicación del chabolismo, la creación de ciudades balnearias y urbanizaciones turísticas, así como nuevas infraestructuras portuarias, viarias y ferroviarias repartidas por todo el país.
Los principales ejes de actuación en BTP y los presupuestos destinados en 2010 a la consecución de los mismos se exponen a continuación. El presupuesto del Reino de Marruecos de este mismo ejercicio asciende a un total de 53.784 millones de dirhams, que se reparte en las distintas actuaciones de BTP.
En cuanto a la vivienda, se destinan esfuerzos en la social, lo que supone la construcción de viviendas sociales y de nuevas ciudades para satisfacer el crecimiento natural de la población y sustituir la vivienda inadecuada. El Ministerio del Hábitat, Urbanismo y Ordenación del Territorio tutela inversiones por valor del 9,01% del Presupuesto para 2010, a través fundamentalmente de HAO Groupe (Holding Inmobiliario Al Omrane), que prevé la inversión de un 8,17% de las inversiones de empresas públicas. En cuanto a la turística, se dedica a la construcción de estaciones balnearias; incrementar la capacidad hotelera para acoger a nuevos turistas; segunda vivienda para extranjeros y mercado doméstico.
Si hablamos de infraestructuras, se han hecho inversiones en el plan de extensión y mejora de la red de ferrocarriles y creación de una línea de alta velocidad. La ONCF (Organización Nacional Ferroviaria) cuenta con un 6,81% de los presupuestos generales. Para puertos, la construcción o ampliación de puertos tanto comerciales como de recreo y mejoras en la infraestructura portuaria, construcción de nuevas terminales de contenedores; la TMSA (Agencia Especial Tánger-Mediterráneo) ha obtenido un 4% de los presupuestos.
En cuanto a los aeropueros, la inversión se destina a la ampliación, mejora y acondicionamiento de aeropuertos. El Grupo RAM (Royal Air Maroc), con un 2,17% del presupuesto, y ONDA (Oficina Nacional de Aeropuertos), con el 2,04%, se encargan de las mismas. Para autopistas y carreteras, ampliar la red de autopistas y en materia de carreteras el desdoblamiento y eliminación de puntos negros, además del acondicionamiento de 15.500 Km de red viaria en el ámbito rural; la ADM (Autopistas de Marruecos) ejec.tará el 6,13% del Presupuesto 2010 y la CFR (Caja de Financiación de Carreteras), el 1,58% del mismo.
Otras obras destacables son las infraestructuras hospitalarias (dentro del plan Visión Santé 2020); de energía (construcción de plantas solares y eólicas); de electricidad y de agua (proyectos de tratamiento y saneamiento).
Un oasis en el que resguardarse
A pesar de la crisis mundial que azota a la mayoría de las economías de los países occidentales en estos momentos –y en especial al sector del BTP—, en Marruecos sólo se observa un retroceso en la demanda extranjera de vivienda. Ésta, que se sitúa en gran parte en las regiones del Norte con la zona de Tánger y del Sur con Marrakech, no representa una cuota significativa del mercado (10%).
En este contexto de inversión en construcción y obra pública, Marruecos ofrece oportunidades de negocio. Por un lado, destacan las oportunidades ligadas al desarrollo de programas públicos, y que, por tanto, se materializan a través de licitaciones y concesiones, y, por otro lado, las que surgen en el sector privado.
No obstante, hay que tener en cuenta que en Marruecos abundan los Planes Programáticos que marcan objetivos, sin tener la financiación cerrada y, por tanto, el calendario definido. El nivel operativo se alcanza tras la asignación presupuestaria de los recursos y la emisión de licitaciones –Appels d'Offres, en francés— por la entidad convocante, por lo que es recomendable para las empresas en el sector introducirse en el país a través de participación en concursos públicos. Esto es debido a dos razones muy claras: Son en última estancia la materialización de la puesta en marcha de los programas y el nivel de inversión que implican (operativa y no fija o medio/largo plazo) disminuye considerablemente el riesgo para la empresa.
Potencial dinamizador de las infraestructuras
El sector de la obra pública ejerce un potente efecto arrastre sobre otros sectores como el de la maquinaria de obra pública, el de los materiales o el de los muebles. Algunos de ellos son sectores que en España están maduros y muy desarrollados. Como consecuencia de la explosión de la llamada burbuja inmobiliaria y el retroceso en los planes de construcción y de infraestructuras en general que afecta a España y que, con toda probabilidad, seguirá haciéndolo en los próximos años, las empresas del sector tienen unas perspectivas poco favorables en el mercado doméstico.
Sin embargo, el potencial de obra pública de Marruecos abre un abanico de posibilidades de inversión en el sector. Los nuevos planes de obra pública e infraestructuras requerirán de materiales y maquinaria, y las empresas españolas pueden aprovechar su cercanía (clave para abaratar costes en productos como la maquinaria o los materiales de construcción) y su buena imagen en el marcado marroquí para vender sus productos y cubrir una demanda que Marruecos no es todavía capaz de satisfacer.
Entre 1999 y 2009, el sector del BTP contribuyó en una media de 4,81% al PIB. En concreto, entre 2003-2009, es decir, entre el año en el que empezaron a hacerse efectivas las medidas gubernamentales para impulsar el desarrollo del sector y de la economía –2003— y el año pasado –2009—, esta media ha aumentado a un 5,7% del PIB.
Esta tendencia cambió en 2009, cuando el sector del BTP experimentó una fase de disminución del crecimiento. La moderación de la demanda interior para los bienes inmuebles y la disminución de las inversiones directas extranjeras en este sector –el inmobiliario— son la causa de este retroceso. Sin embargo, la subida considerable de la inversión pública global –del orden del 24,4 % en 2009— atenuó las consecuencias y mantuvo el dinamismo de un sector cuya contribución al PIB fue, al cabo del ejercicio, del 6,2%. Para 2010 las estimaciones del Haut Comissariat du Plan de Marruecos auguran buenos datos de contribución del sector al PIB.
En 2010, la actividad del sector del BTP habría conocido una evolución positiva en los dos primeros trimestres con relación al trimestre precedente. Según una encuesta del Haut Comisariat du Plan a una serie de empresas marroquíes del sector, el 49% de las mismas declararon una subida de la actividad, el 11% una baja y el 40% señalaron una estabilidad. El aumento de la actividad se ha producido esencialmente en las actividades de 'Construcción de la obra gruesa de edificios' y 'Trabajos especializados de Ingeniería civil', según la citada encuesta.