Tecniberia recuerda que la planificación en costas es una inversión, no un gasto
Tecniberia, asociación española de empresas de ingeniería, consultoría y servicios tecnológicos, llama la atención ante el famélico presupuesto que se destina a la protección y conservación de los elementos que integran el dominio público marítimo-terrestre y la regeneración y recuperación de costas. Para 2019, se han presupuestado 57 millones de euros. Esta cifra, que queda muy lejos de los 380 millones que se invirtieron en 2009, ratifica el gran recorte en los presupuestos que afecta lógicamente a la consultoría y a la Ingeniería.
El presupuesto para la protección y conservación de las costas se ha reducido un 85% en los últimos 10 años.
Desde 2014, Tecniberia viene apreciando una falta de mantenimiento del litoral y de inversión, siendo ahora más que nunca necesaria esta inversión para paliar las consecuencias del cambio climático, como son la elevación del nivel del mar y otros fenómenos catastróficos ya conocidos. La ocupación de la costa ha provocado la pérdida de su protección natural, su factor esponja, lo que ha eliminado su capacidad de laminar la acción brutal de los temporales, por lo que es necesaria una mayor intervención humana. Por otra parte, una de las conclusiones de la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Costa Española, elaborada por el propio Ministerio para la Transición Ecológica, es que en 2040 las playas españolas habrán retrocedido entre 1 y 3 metros.
Las infraestructuras costeras son estratégicas para el país: cada año España acoge a más de 82 millones de turistas que mayoritariamente tienen como destino nuestros cerca de 6.000 km de costa. Esto, añadido al hecho de que el sector turístico representa casi el 14% del PIB nacional (ya sea directo, indirecto e inducido), suponen razones de peso para no desestimar la importancia de la inversión aquí.
Un argumento más a favor de la postura de Tecniberia es que, entre 1987 y 2015, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha pagado por las inundaciones (principal causa catastrófica en España) la suma de 4.570 millones de euros, lo que equivale a un promedio de 163 millones de euros por año. De igual manera, por la TCA o Tempestad Ciclónica Atípica, se han abonado más de 1.000 millones de euros. Sólo en 2017, por las inundaciones acaecidas en Málaga el 4 de diciembre de ese año, el Consorcio tuvo que pagar 24,5 millones de euros en compensaciones.
Tecniberia propone reflexionar sobre la importancia de planificar y realizar estudios, así como la imperiosa necesidad de que se aumente de forma considerable el presupuesto del Ministerio antes mencionado y que se complemente con fondos del Consorcio de Compensación de Seguros que, a su vez, apreciará un descenso de las compensaciones por catástrofes futuras a las que tendría que hacer frente. El gran valor de este tipo de medidas ya se ha entendido en otros países. La Asociación quiere resaltar el ejemplo del Ayuntamiento de Nueva York que, tras las inundaciones del bajo Manhattan por el huracán Sandy en 2012, ha realizado un plan basado en un estudio pormenorizado, en el que estima que van a precisar 10.000 millones de dólares con el fin de prevenir futuras catástrofes climáticas.