Las Zonas Francas españolas se reúnen para mejorar su competitividad
Las zonas francas son áreas delimitadas del espacio aduanero comunitario, separadas del resto del territorio de la Unión Europea, donde operadores de aduanas y empresas privadas pueden hacer provisión de todo tipo de mercancías que no se sometan a derechos de importación, gravámenes interiores (IVA e impuestos especiales) ni medidas de política comercial durante el tiempo que permanecen en estos recintos.
Además de gozar de estas excepciones fiscales, las mercancías pueden permanecer en las zonas francas por un tiempo ilimitado gracias a la calificación de zona franca que el Ministerio de Hacienda otorga a estas áreas, denominación que favorece la operativa de intercambios comerciales.
El delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Jordi Cornet, fue el anfitrión de este encuentro de responsables de Zonas Francas, a los que ofreció una comida oficial en la sede de esta entidad pública barcelonesa, coincidiendo con la celebración del Salón Internacional de la Logística, SIL, y de la 13ª Jornada de Zonas y Depósitos Francos que organiza el Consorci.
Al encuentro asistieron la delegada especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, y su homólogode Cádiz, Jorge Ramos, además de los delegados especiales del ministro de Hacienda en las Zonas Francas de Gran Canaria y Tenerife, Antonio Vera y Gustavo González, respectivamente.
Dado que las Zonas Francas fomentan, facilitan y sirven al comercio internacional a aducir ventajas empresariales y optimizar la gestión de su cadena logística, los delegados han abordado asuntos como la colaboración entre la administración pública y el sector privado, la complementariedad de recursos o la incorporación de avances tecnológicos en las tramitaciones comerciales, de manera que se vaya avanzando hacia recintos más eficientes, con certificaciones de calidad, sostenibles, con códigos de buenas prácticas y con servicios más ajustados a las necesidades de los clientes y concesionarios.
Barcelona cuenta con una Zona Franca Aduanera donde se ofrecen servicios logísticos y de depósito franco para empresas dentro de dos recintos diferentes: uno ubicado en el polígono industrial y el otro en el muelle Álvarez de la Campa del puerto de la ciudad.
Los dos recintos cuentan con perspectivas comerciales al alza especialmente con la llegada de nuevas transacciones internacionales de la Unión Europea con el Extremo Oriente, gracias a la entrada en funcionamiento este año del Muelle de Hutchinson-Tercat en el Puerto de Barcelona.
Las instalaciones de la Zona Franca Aduanera son propiedad del Consorci y se alquilan a terceros que estén interesados en operar directa o indirectamente en régimen de zona franca. El recinto recibe diariamente numerosas entradas de mercancías y de visitas para trámites aduaneros, ya que también se ubica allá el despacho de la Aduana de Carretera y Zona Franca de Barcelona.
Los orígenes depósito de Zona Franca de Barcelona se remontan a 1916. El recinto de la llamada Zona Franca Aduanera, con una infraestructura de almacén y servicios, se puso a disposición de operadores y pequeños negocios logísticos dentro del proyecto más amplio que ambicionaba constituir un puerto franco para Barcelona. Posteriormente, el recinto principal de la Zona Franca Aduanera se situó en el polígono industrial del mismo nombre, ocupando una posición estratégica junto a la más grande área industrial de la metrópolis y a sus principales plataformas de transporte: el puerto, el aeropuerto, la estación ferroviaria de mercancías de Can Tunis y las principales salidas viarias de la ciudad, que más tarde se enlazaron con las rondas de Barcelona.