Componentes electrónicos de plástico: el futuro del sector en la K 2010
15 de septiembre de 2010
"Los componentes electrónicos de plástico ofrecen nuevas oportunidades para el progreso tecnológico, con procesos inteligentes y materiales”, explica Klaus Hecker, director general de la base en Frankfurt de la Organic Electronics Association (OE-A), grupo de trabajo internacional perteneciente a la Asociación Alemana de Fabricantes de Maquinaria (VDMA).
La electrónica impresa y orgánica, en sintonía con el sector plástico
La electrónica orgánica e impresa cuenta con el respaldo de la industria del plástico. “Esta combinación de plásticos y electrónica, inimaginable hace un siglo, ha traído un nuevo impulso y se está abriendo nuevos mercados”, explica Thorsten Kühmann, director general de la VDMA. Sin duda, la electrónica de polímeros puede ayudar a la UE a alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos.
El mercado de la electrónica de polímeros
La electrónica basada en polímeros transforma el plástico en un material de alta tecnología, en el cual muchas industrias tienen puestas sus esperanzas. Según las conclusiones de las investigaciones de mercado realizadas por ambas organizaciones, se prevé un aumento en el volumen de negocio de los actuales 1.500 millones de euros a cerca de 250.000 millones en los próximos 20 años, impulsado por la energía fotovoltaica orgánica, las pantallas OLED (diodos orgánicos emisores de luz), los transistores de luz e impresos y las memorias de datos.
La inversión, que ascendió a 2.200 millones de euros el año pasado, se duplicará para el año 2015. Están surgiendo nuevas fábricas, y se estima que existen más de 2.000 empresas en todo el mundo relacionadas con las diversas ramas de la electrónica orgánica e impresa, con Alemania y Europa como principales protagonistas.
Material con futuro
Los polímeros se convertirán en el material del futuro en la electrónica. Cargadores de baterías, sombrillas y bolsas de transporte transformarán la luz en energía y reducirán la actual dependencia de las redes eléctricas existentes. La necesidad de tener a mano un cargador para el móvil o de buscar desesperadamente un enchufe en el compartimiento de un tren serán cosas del pasado.
“Nos encontramos ante un proceso totalmente nuevo para la producción masiva de la electrónica”, explica Hecker. “Los nuevos componentes para los aparatos electrónicos son flexibles, delgados y ligeros, pero, al mismo tiempo, son fuertes y baratos”, subraya el experto en electrónica orgánica e impresa.
Productos con futuro
Las aplicaciones van desde envases ligeros y revolucionarias formas de iluminación hasta una fuente de alimentación universal, códigos que los falsificadores no podrán duplicar y que garantizarán que los productos son genuinos y originales; etiquetas que harán sonar una alarma cuando el producto haya superado su fecha de caducidad; componentes electrónicos que se autosuministrarán su propia energía...
Desde hace cinco años, esta red altamente dinámica de las empresas internacionales e institutos de investigación proporciona “visibilidad internacional”, un hecho de “incalculable valor” para la tecnología y las empresas que la producen.