Röhm desarrolla con Kuka el nuevo gripper HRC usando fabricación aditiva
Röhm, especialista en útiles de sujeción, presenta HRC, el primer gripper para robot que se construye sobre una plataforma usando fabricación aditiva. Esto posiciona a la empresa en la vanguardia sobre el desarrollo en el área de colaboración-humana-robot (HRC, human-robot-collaboration).
La óptima conexión conjunta entre humanos y robots es uno de los objetivos principales de la empresa. El enfoque se centra en el alivio de esfuerzos para aquellas tareas que son extenuantes, monótonas y ergonómicamente adversas. Los ‘colaboradores de manipulación’ ayudan de una manera efectiva a que las condiciones de trabajo sean saludables. La creciente demanda de componentes humanos-robots llevó al desarrollo de este proyecto para que Röhm y Kuka Systems trabajaran conjuntamente. Aquí los grippers cumplen los particulares y estrictos requisitos de seguridad. Por ejemplo, los recientes estándares ISO 10218 e ISO/TS 15066 con el redondeo de bordes y esquinas creando una pinza especialmente adaptada y astutamente diseñada con escudo de seguridad. El cumplimiento adicional garantiza la protección de los trabajadores frente a daños y lesiones.
Con el gripper RRMG-MRK Röhm puede reaccionar ante una gran variedad de requisitos y ofrecer soluciones a medida. Christian Schmid, jefe de Supervisión de Producto en Sontheim y especialista en grippers de Röhm dice: “La gran ventaja de nuestro método de fabricación aditiva es la habilidad para poder aplicar este gripper a todas las formas de trabajo posible. No importa si los clientes tienen requisitos para amarrar por el interior o por el exterior, ellos pueden amarrar una pieza con forma redonda, ovalada o cualquier otra forma. También es posible el amarre de diferentes diámetros de piezas de una forma segura y fiable con un único gripper debido a la gran flexibilidad de los dedos de la pinza”. Otro beneficio es que el daño en el amarre a la pieza es casi imposible gracias al recubrimiento de poliamida PA12 que tiene el gripper, “un material muy resistente a lubricantes de refrigeración o aceites y compatible para la manipulación de alimentos, lo cual abre nuevas áreas de utilidad. Esta flexibilidad en conexión con la robustez y resistencia de este diseño optimizado, son requerimientos muy importantes para nuestros clientes”, añade Schmid.
El peso de 300 gramos (dependiendo del contorno de los dedos de la pinza) es extremadamente bajo. El gripper RRMG-MRK también muestra un comportamiento excelente en el área de larga duración. Está libre de mantenimiento hasta los diez millones de ciclos de agarre con más de 100 ciclos por minuto. Dependiendo de la forma de amarre y el contorno de la pieza, puede amarrar componentes más pesados de una manera segura con 120 Newton de fuerza. La posición de la pinza es controlada periódicamente a través de sensores integrados.
Christian Schmid añade: “Además, con la pinza desarrollada especialmente para el robot Kuka LBR iiwa, la posición de agarre se puede cambiar en 90º dependiendo de si un componente ha de ser agarrado horizontal o verticalmente. Gracias a su rápido ajuste, el gripper se puede girar 90º.