Aminer analiza las estrictas medidas que aplica la minería para garantizar la calidad y el ahorro de agua
La Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios (Aminer) celebró el 7 de abril la Jornada Técnica ‘Minería sostenible: agua y entorno’, organizada en colaboración con la Junta de Andalucía, en la que empresas de referencia detallaron las prácticas que llevan a cabo para minimizar su huella hídrica, garantizando la calidad del agua que se depura tras ser utilizada y reduciendo al máximo su consumo.
En la inauguración del encuentro, celebrado en la sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), el presidente de Aminer, Enrique Delgado, remarcó que la media de recuperación del agua usada en minería es muy alta, superior al 95% en algunas empresas de la Faja Pirítica Ibérica, gracias a los procesos de economía circular impulsados por las empresas. “El ahorro del agua y sus garantías de seguridad son una prioridad para la industria. Los estrictos controles de seguridad que llevan a cabo las minas y sus esfuerzos por ahorrar y depurar la mayor cantidad posible de agua para garantizar la sostenibilidad ambiental del sector”, detalló Delgado, según indican en una nota de prensa fuentes de Aminer.
El director general de Minas de la Junta de Andalucía, Jesús Portillo, destacó en la apertura de la jornada que la gestión integral del agua es uno de los elementos capitales en la moderna operación minera que derivó en que “los grandes proyectos mineros en la actualidad hayan sido capaces de desarrollar sistemas muy eficientes de gestión de este importante recurso mediante la aplicación de las técnicas más avanzadas”.
“El marco normativo ha ido adaptándose a este progreso tecnológico de modo que, en la actualidad, existen unos estándares de garantía sustentados sobre la base de un sólido conocimiento científico”, precisó Portillo. El representante de la Consejería de Industria, Energía y Minas incidió en la importancia que desde la Dirección General de Minas se le confiere a esta cuestión en el marco de una política integral de la actividad minera bajo parámetros de sostenibilidad, como lo demuestra el hecho de que diversas líneas de actuación de la Estrategia para una Minería Sostenible 2030 (Emsa 2030) tienen esa orientación específica.

Durante la Jornada Técnica ‘Minería sostenible: agua y entorno’, empresas de referencia detallaron las prácticas que llevan a cabo para minimizar su huella hídrica, garantizando la calidad del agua que se depura tras ser utilizada y reduciendo al máximo su consumo.
Como ejemplo de empresas mineras, la jornada contó con la participación del jefe de Hidrogeología de Cobre Las Cruces, Juan Carlos Baquero, que expuso los sistemas de depuración y control de calidad de aguas que realiza la Compañía, así como los resultados del Plan de Vigilancia y Control que supervisa la descarga de aguas depuradas al río Guadalquivir. Baquero recordó que, antes de su canalización al estuario, las aguas se someten a un intenso proceso de depuración previa, mediante tecnología avanzada, y un estricto seguimiento de calidad, asegurando que en todo momento cumplen con los parámetros y estándares más exigentes.
Con respecto a la calidad de las aguas del estuario, son entidades independientes acreditadas por la Administración (entidades colaboradoras en materia de calidad ambiental) las que se encargan de desarrollar el Plan de Vigilancia del Medio Receptor, con 17.400 controles realizados desde 2010 para analizar tanto el estado de las aguas como de los sedimentos y biota. Como se mostró durante la jornada, los resultados de estos análisis acreditan que la gestión es plenamente segura desde el punto de vista ambiental, con todos los niveles de metales muy por debajo de los límites que marca la normativa e índices de referencia. Tampoco se detecta ningún efecto acumulativo en los sedimentos ni un empeoramiento de los datos de la biota.
Estos controles se realizan de manera periódica en seis puntos diferentes a lo largo del cauce, tanto aguas arriba como aguas abajo del punto de descarga de CLC, lo que permite realizar una comparativa rigurosa. Además, los resultados de estos análisis están a disposición en tiempo real de la Junta de Andalucía, que supervisa el Plan de Vigilancia.
Minera Los Frailes invertirá 60 millones para restaurar residuos de la antigua mina
Por su parte, el gerente de Geología de Minera Los Frailes, Enrique Olivas, afirmó que este proyecto solucionará de manera viable y definitiva los problemas ambientales de Aznalcóllar. “Este entorno engloba elementos mineros abandonados de explotaciones anteriores que son un problema para la sociedad y para la Administración Pública; es obligatorio desarrollar una gran inversión para resolver esta situación, y Minera Los Frailes lo hace de manera sostenible y sin ningún coste para el ciudadano”.
Actualmente, el agua de lluvia se contamina al contactar con las casi 500 hectáreas de escombreras mineras y se acumula en las cortas de Aznalcóllar y Los Frailes, lo que hace necesaria su depuración para devolverla al dominio público. “Es un problema ambiental independiente de la existencia del nuevo proyecto minero, que se diseña precisamente como la solución óptima para su resolución definitiva de manera sostenible”, remarcó Olivas.
Minera Los Frailes invertirá 60 millones de euros para restaurar de forma integral la antigua concesión minera, reduciendo el contacto entre la lluvia y las escombreras e incrementando la evaporación, evitando la futura acumulación de aguas contaminadas. Además, el proyecto prevé la reutilización de más del 80% del agua necesaria para la actividad industrial y valoriza los residuos mineros, eliminando la necesidad de balsas de lodos.

Actualmente, el agua de lluvia se contamina al contactar con las casi 500 hectáreas de escombreras mineras y se acumula en las cortas de Aznalcóllar y Los Frailes, lo que hace necesaria su depuración para devolverla al dominio público.
Metodología de análisis de la mano de AGQ Labs e Inerco
En cuanto a los sistemas de análisis, la jornada contó asimismo con la participación de Mónica Berrios, jefa de Laboratorio de Servicios Medioambientales de AGQ Labs, que abordó la metodología de análisis de aguas en los laboratorios acreditados según la norma UNE-EN ISO 17025 y detalló los requisitos para demostrar su competencia técnica y la validez de los resultados, como la formación continua del personal analista, la supervisión técnica y las evaluaciones periódicas. El objetivo es garantizar la fiabilidad de los datos para proporcionar a las autoridades resultados técnicamente válidos a la hora de evaluar los entornos mineros.
Por su parte, el director técnico de Operaciones Externas de la misma empresa, Salvador Morano, se centró en la metodología de muestreo de aguas y sedimentos, que cuenta con una estricta normativa para establecer los procedimientos para la planificación, ejecución y registro de cada toma, así como los requisitos de cualificación del personal. Así se asegura la imparcialidad, la competencia técnica de quienes participan en estos procedimientos y su trazabilidad. Morano abordó la importancia de que estos procesos sean independientes, subrayando que una entidad acreditada debe garantizar la ausencia de conflictos de interés que puedan comprometer la objetividad de los resultados.
Por su parte, la ingeniería Inerco analizó la evolución de la calidad de los cauces del Dominio Público Marítimo-Terrestre, centrando la intervención en el estuario del Guadalquivir, desde la presa de Alcalá del Río hasta la ciudad de Sevilla. El responsable del Departamento de Medio Ambiente de Inerco, Jose Ramón Leal, detalló el marco normativo que establece el estado ecológico de los cauces, determinando el estado del río Guadalquivir en el ámbito de estudio. Durante su exposición señaló las presiones y aportes que se producen al medio, cómo funciona la dinámica del río en la zona del estuario y la evolución de los niveles de calidad del agua, sedimentos y biota. Por último, puso de manifiesto las actividades que se realizan con los sedimentos del estuario para la mejora el entorno y la biodiversidad de la zona.