Uminsa reduce un 50% el salario de los mineros por los recortes de las eléctricas
La supresión de los incentivos económicos a las empresas eléctricas para que consuman carbón nacional ha puesto en jaque a las firmas mineras. Al menos, así lo asegura la patronal minera, Carbunión, quien sostiene que «algunas compañías» de producción energética han aplicado «unilateralmente un recorte del 15% sobre las toneladas de carbón entregadas» en el último mes, según publica El comercio. Esta situación, que, según puntualizaron desde Carbunión, se traduce en que las eléctricas «sólo se comprometen a pagar el 85% a pesar de haber recibido en sus centrales el 100% del suministro mensual pactado», ha tenido su réplica en el sector minero. Las primeras firmas en adoptar medidas contra ese recorte han sido Coto Minero Cantábrico y Uminsa, ambas propiedad del empresario Victorino Alonso, que han notificado a sus trabajadores que «sólo se pagará el 50% de la nómina de marzo».
Esta decisión, que se aplicará a todas las explotaciones del grupo, afectará a los 600 mineros que trabajan en Ibias, Degaña, Cangas del Narcea y Tineo, donde el anuncio ha sido recibido con resignación: «Esto no puede ser, pero no nos queda otro remedio que aguantar», señaló José Manuel Pedraza, portavoz del comité de empresa de Uminsa.
Por esto, a pesar de que el recorte de sueldos ha sido muy criticado por el comité intercentros de la compañía minera, desde Tineo se descarta inicar movilizaciones: «Nos mantenemos a la espera de ver si se reúne la Mesa de Seguimiento del Carbón y se toma una decisión con esto», explicó Pedraza, que lamentó que «siempre pagamos los platos rotos».
La celebración de esa reunión también también ha sido exigida por Carbunión porque los incentivos a la compra de carbón nacional -una medida implantada en 1997- «es la pieza angular del Plan del Carbón y la Comisión de Seguimiento tiene que hacerlo valer», subrayaron desde la entidad.
«Insostenibilidad». La recuperación de los incentivos para el consumo de carbón nacional -a lo que en 2008 se destinaron 93,1 millones de euros- y la articulación de un sistema para vincular los derechos de emisión de dióxido de carbono a la utilización de la materia prima «es la única posibilidad real de que el carbón autóctono sea atractivo y consolide su hueco de generación en la situación de inestabilidad actual del mercado», sostiene la patronal minera. Y es que, según exponen desde Carbunión, «lo que no es sostenible es que precisamente ahora, en que el ciclo económico es más bajo y más necesario se hace incentivar la energía primaria autóctona, desaparezca la regulación de las tarifas».