Brusca caída del consumo de áridos en 2008
Un año más, los empresarios del sector extractivo de toda España integrados en ANEFA celebraron su asamblea general ordinaria y comparten experiencias. En esta ocasión la ciudad elegida ha sido Madrid, anfitriona del encuentro el 21 de mayo. A ella asisten cerca de doscientos empresarios del sector procedentes de toda España. Las estimaciones anuales que se realizan, partiendo de los datos directos e indirectos disponibles, muestran una brusca caída en el consumo de áridos. Tras la ligera retracción de 2007, se ha producido un fuerte retroceso de la actividad, con una evolución territorial muy desigual, que se ha ido acentuando hacia finales del año. El inicio de 2009, está experimentando esa misma tendencia, acumulándose mayores caídas.
El consumo total de áridos, en el año 2008, ha sido de unos 383 millones de toneladas (-30,4 %), desglosado, como sigue:
– 332 millones de toneladas (-30,6 %) de áridos para la construcción.
– 51 millones de toneladas (-29,2 %) de áridos para aplicaciones industriales, tales como cementos, vidrios, cargas, filtros, industria química, siderurgia y metalurgia, etc.
– 2.900 millones de euros (-32,0 % € k) de volumen de negocio del sector de áridos para la construcción, incluyendo transporte.
El consumo se ha retrotraído a los niveles del bienio 1999 – 2000.
El peso relativo de las cuatro Comunidades Autónomas de mayor producción -Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña y Castilla y León (que sobrepasa a Madrid) – ha descendido ligeramente, hasta el 51.9 % del total nacional.
El consumo per capita de áridos para la construcción, con 7,2 toneladas por habitante y año, supera ligeramente a la media europea, que se sitúa en torno a 7,0 toneladas por habitante y año.
– Mínimo en la Comunidad de Madrid (4,5 t/habitante), seguido del País Vasco (5,6 t/habitante).
– Máximo en Cantabria (13,6 t/habitante).
Además de la brusca caída de la demanda experimentada, el sector de los áridos y, por extensión, los de la mayoría de productos de construcción, están actualmente atravesando por una situación de estrangulamiento del capital circulante que está afectando a muchas de sus empresas, por estar sometidas al doble esfuerzo de fabricar y enviar los productos sin ningún tipo de cobertura de riesgo y, simultáneamente, tener que soportar la tensión de tesorería que supone cobrar, en muchos casos, a más de 200 días, con la posibilidad real de que el cobro no se llegue a producir, todo ello aderezado por la contracción del crédito bancario y el incremento descontrolado de la morosidad.
En el ámbito de los países integrados en la Unión Europea de Productores de Áridos –UEPG-, España sigue ocupando el segundo lugar, tras Alemania y por encima de Francia, según datos de la Asociación Europea para 2007.