Cominroc reúne en Madrid a más de 130 expertos de la industria extractiva
Nuria López Contreras / Lucas Manuel Varas Vilachán.
La industria extractiva se ha reunido en Madrid para reivindicar su papel dinamizador de la biodiversidad en espacios protegidos. En un foro internacional celebrado en la sede del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, expertos del sector procedentes de diferentes ámbitos han debatido acerca del papel de la industria extractiva en espacios protegidos de la red Natura 2000. Bajo el título “Contribución de la industria extractiva a la red Natura 2000 – Una oportunidad para la biodiversidad” tuvo lugar este foro que reunió a más de 130 expertos del sector.
El encuentro, organizado por la Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales (Conminroc), contó con una intervención inicial por parte de Carlos Monge Ganuzas, presidente de Cominroc, Daniel Torrejón Braojos, subdirector general de Minas del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, y Javier Cachón de Mesa, director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura.
Carlos Monge señalaba que “es fundamental que las Administraciones apoyen la inclusión de las actividades extractivas en los planes de gestión de la red Natura 2000, siempre y cuando el proyecto sea adecuado y cumpla con todos los requisitos marcados por la normativa”. El presidente de Cominroc destacaba que “a lo largo de décadas, este sector ha demostrado su alto grado de implicación y responsabilidad a la hora de gestionar y mejorar la riqueza de los ecosistemas en los que opera”.
Por su parte, Daniel Torrejón manifestó que el sector “tiene un problema de comunicación. No hemos sabido comunicar la importancia y la necesidad de la industria extractiva; el 70 % de la industria europea depende de la extracción de recursos minerales”. En este sentido, el subdirector general de Minas lamentaba que “hoy día hay muchos ayuntamientos que tienen en yacimiento en su territorio y en vez de verlo como una fuente de riqueza y empleo lo ven como un castigo divino y prefieren deslocalizarlo”.
Nicola Notaro, jefe de Área de red Natura 2000, realizó una exposición sobre los fundamentos de la Red Natura 2000, que actualmente ocupa un 18% del territorio europeo y un 27% del territorio español. “No hemos alcanzado los objetivos de biodiversidad 2020, pero tenemos que seguir haciendo esfuerzos”, señalaba Notaro. La red Natura 2000 es “amplia, pero muy flexible. Las decisiones se adoptan en cercanía con los ciudadanos y los entes locales”. Sin embargo, para el responsable de la Comisión “el estado de la naturaleza en Europa no es bueno” y aún queda “mucho por hacer si queremos detener la pérdida de biodiversidad”.
Además, Nicola Notaro habló sobre cómo la Comisión Europea permite la explotación de recursos en zona protegida bajo una serie de requisitos: “Para la Comisión Europea, la explotación de recursos naturales, como son las materias primas minerales, sí que es posible en las áreas de red Natura 2000, con un proceso de evaluación adecuada. Consideramos que la industria extractiva, correctamente gestionada, lejos de ser una amenaza, es una oportunidad para la biodiversidad. De hecho, la Comisión Europea cuenta con una Guía sobre Industria extractiva no energética y red Natura 2000 donde se detalla el procedimiento aplicable para la autorización de nuevas explotaciones mineras en dichas áreas”.
Un reto para Europa
A continuación daba comienzo la intervención de Flor Díaz Pulido, adjunta al jefe de Unidad “C2/Eficiencia en los Recursos y Materias Primas” de la Dirección General de la Comisión Europea desde el año 2009.
Durante su intervención, Díaz Pulido habló sobre el acceso a los recursos y el reto que supone para la riqueza europea recalcando la importancia de tener en cuenta una estrategia para el acceso de los recursos, ya que “nos encontramos en un contexto de incertidumbre, vivimos en un mundo cambiante, donde la minería se ve obligada a cambiar de lugar constantemente”.
En esta línea, se hizo mención a que la minería del siglo XXI nada tiene que ver con la del siglo XIX y XX, por lo que hoy en día se puede satisfacer las necesidades de acceso a los recursos a través de la industria extractiva evitando los posibles efectos negativos que ésta pueda tener sobre la naturaleza y la biodiversidad.
Díaz Pulido se refirió al concepto de “minería sostenible” para explicar que el acceso a los recursos y materias primas pueden ser compatibles con la biodiversidad y sostenibilidad del entorno natural.
“Las materias primas son la base de la cadena de valor de Europa, son los pilares de la economía europea”, señalaba la experta haciendo referencia a los sectores industriales básicos como la robótica o las infraestructuras de energía renovable. Además apuntó la necesidad del abastecimiento de materias primas europeas y la importancia de bien público en el abastecimiento de las mismas. Un ejemplo de ello, según Flor, es el cobalto: “su procesamiento y producción suponen un problema, en tanto en cuento Europa depende de otros países para su abastecimiento. Por ello nos encontramos que existe doble estado crítico”, explicaba Flor.
En cuanto a la innovación no tecnológica, Flor Díaz Pulido señaló la importancia del diálogo con todos y la necesidad de fomentarlo “generando plataformas de diálogo”. En este sentido hizo referencia al proyecto Horizonte 2020, Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea.
Finalmente, concluyó su intervención afirmando que “la minería no perdura, no es solo que tenga que ser sostenible, sino que hay que asegurar la biodiversidad para que la industria minera y extractiva se desarrollen al mismo tiempo que lo hace la naturaleza”. Por ello, señaló que la minería puede ser compatible con la sostenibilidad y la biodiversidad del entorno, ya que la minería de hoy y la de antes son diferentes.
A continuación daba comienzo la intervención de Lydia González, en representación del grupo Sherpa de la IEP de Materias Primas del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), perteneciente al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
Centrando su ponencia en cómo la I+D+I se encuentra al servicio del desarrollo de una industria extractiva compatible con el medio ambiente, Lydia señaló la importancia de la I+D+I como “instrumento clave para una industria extractiva compatible” y como oportunidad para la industria.
En este sentido, explicó los objetivos que constituyen Europa 2020, así como los retos a los que se enfrenta la industria extractiva en los próximos años. Para ello mencionó la necesidad de realizar diferentes programas de investigación tanto a nivel europeo, nacional como regional.
En ésta línea y refiriéndose a Horizonte 2020, Lydia incidió en la importancia de la comunicación entre la sociedad para así poder participar en el mismo. Hizo referencia al Reto Social 5 de acción por el clima, eficiencia de recursos y materias primas donde poder crear nuevos canales y sistemas globales de información ambiental.
Para finalizar su intervención, Lydia mencionó la red Eramin. Para fomentar la investigación coordinada sobre toda la cadena de valor de las materias primas, Eramin crea redes entre los Estados miembros de la Unión Europea para construir interfaces comunes y duraderas entre la industria, la investigación, la educación y los responsables políticos.
La última ponencia de la jornada fue la de la responsable de la Dirección General de Energía y Geología del Gobierno de Portugal, Paula Castanheira Dinis, quién mostró dos casos de buenas prácticas en minas y canteras de Portugal.
El primer caso que explicó fue el de la mina Somincor, perteneciente a la sociedad minera Neves Corvo. En ésta línea, Paula señaló las zonas de la red Natura 2000 que se encuentran en los alrededores de la mina Somincor exponiendo las características de la misma. A continuación mencionó lo que se está llevando a cabo en la mina a día de hoy y lo que se ha realizado ya.
El Segundo caso de buenas prácticas, según Paula, es el de la mina de cemento y las dos canteras de Secil. Señaló que éstas se encontraban dentro de un parque natural que se llevó a cabo después de la mina y la cantera de Secil.
En este caso, incidió en la importancia de trabajar junto con las universidades a partir de una línea de estudio.
Para concluir su intervención, señaló la necesidad de llevar a cabo un trabajo de supervisión tras finalizar los proyectos rehabilitación y de “complementar las zonas rehabilitadas con el medio natural”.
Aspectos legales de la intervención
Existen una serie de aspectos legales a tener en cuenta a la hora de proponer un proyecto extractivo en una zona catalogada como red Natura 2000. Jorge Rodríguez-Alarcón, asesor jurídico de Aindez, desarrollo varios de los aspectos legales del acceso a los recursos en espacio protegido. Como señala el artículo 6.1 de la Directiva Habitat, «Los Estados miembros fijarán las medidas de conservación necesarias que implicarán, en su caso, adecuados planes de gestión, específicos a los lugares o integrados en otros planes de desarrollo”.
Asimismo, en el artículo 6.3, podemos leer que «Cualquier plan o proyecto que, sin tener relación directa con la gestión del lugar [de Natura 2000] o sin ser necesario para la misma, pueda afectar de forma apreciable a los citados lugares, ya sea individualmente o en combinación con otros planes y proyectos, se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación de dicho lugar”. Como señalaba Rodríguez-Alarcón, esta evaluación de impacto medioambiental debe realizarse mediante criterios científicos. Además, se tratará de una “evaluación impropia” si no se tienen en cuenta datos actualizados de la fauna y flora del lugar sobre el que se va a realizar la actuación.
La misma ley establece la obligatoriedad por parte del Estado miembro de tomar medidas compensatorias en caso de que, a pesar de las conclusiones negativas de la evaluación, “debiera realizarse un plan o proyecto por razones imperiosas de interés público de primer orden, incluidas razones de índole social o económica”.
En la clausura del acto intervinieron la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez y el director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural, Javier Cachón de Mesa. Así daba por finalizado el foro internacional que organizaba Cominroc para la contribución de la industria extractiva a la red Natura 2000.
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